
Abogados de película
El cine sirve en gran medida de altavoz de estereotipos de las profesiones a las que suele retratar, como la industria americana del cine es la más potente sin duda el estereotipo más extendido es el del abogado americano, lejos de tener uno muy claro lo cierto es que el cine americano nos ha dejado abogados de distintos pelajes y formas; abundan los trajes caros y perchas perfectas, verbo fluido y grandes dotes interpretativas. El cine permite muchas licencias poéticas, la mayor de las veces infinitamente alejadas de la realidad. Entendemos, que tú de precisar abogado quisieras decidirte por alguno de los que vamos a incluir en esta nuestra primera lista de «abogados de película», no te vamos a mentir a nosotros se nos pasa también por la cabeza esa idea, pero en serio si necesitas un abogado llámanos quizás no tengamos esas perchas o esas dotes interpretativas, pero sabemos lo que hacemos.
Pactar con el diablo
No teníamos más remedio que empezar la lista con Kevin Lomax interpretado por Keanu Reeves, porque pensar en representar al mismísimo diablo lejos de ponernos los pelos de punta nos hace pensar en la de trabajo que nos depararía tan «insigne» cliente. Como película «Pactar con el diablo» seguramente no pasará a la historia del cine, pero cuenta con la interpretación de Al Pacino como John Milton, y eso amigos es todo un lujo ¿no creéis?
Philadelphia
En esta película aparecen unos cuantos abogados para elegir, nosotros en esta ocasión nos quedamos con Joseph Miller interpretado por Denzel Washington, le elegimos a él y a la película como ejemplo de que un buen abogado debe vencer incluso a sus prejuicios más enraizados para poder dar a su cliente lo mejor de si mismo. «Philadelphia» supuso para Tom Hanks el primer Óscar de su carrera por su papel como Andrew Beckett de profesión abogado. Sin duda una gran película, con los derechos humanos de trasfondo y con canción del gran Bruce Springsteen que se llevó otro Óscar a la mejor canción original, la presencia musical del Jefe ya le da muchos puntos ¿no os parece?
En el nombre del padre
Le toca el turno a Garet Peirce, interpretada por la gran Emma Thompson, es sin duda «En el nombre del padre» una gran película sobre un «error judicial» en Irlanda, pero la película es más que eso nos habla de redención y sacrificio. De la relación entre un padre recto y un hijo que le ha salido «rana» y se dedica a robos de poca monta. La dedicación de una abogada por sacar a la luz la verdad. En fin un caso real llevado a la gran pantalla y con una abogada comprometida con la justicia y la verdad, eso a nosotros nos gusta ¿y a vosotros?
Matar a un ruiseñor
«Matar a un ruiseñor es un grave pecado, porque lo único que hace es cantar para regalarnos el oído» esta es una de las frases del abogado Atticus Finch interpretado por Gregory Peck en «Matar a un ruiseñor». Esta película del año 1962 está basada en una novela de mismo título escrita por Harper Lee un par de años antes. La hemos dejado para el final aún sabiendo que seguramente sea la mejor de todas, tanto la película como el papel de Atticus, el tema la defensa de un hombre negro en el entorno sureño de EEUU ha sido tratado con posterioridad en alguna película más, pero el personaje de Atticus Finch es sencillamente genial, con un manejo de la oratoria impresionante siempre captando la atención del público, con las manos en los bolsillos del chaleco, controlando los tiempos, las pausas… Además el blanco y negro en las películas de abogados y juicios cuenta como 10 puntos más ¿estáis de acuerdo?
Las dos caras de la verdad
En esta película de 1996, el abogado Martin Vail de Chicago, llevado por su desmedida ambición se pone a defender a un joven acusado del asesinato de un arzobispo. La verdad que desde el principio todo apunta a que el acusado tiene todas las de perder, pero a Martin lo que le gusta es salir ante las cámaras «un abogado estrella». Un papel que le viene perfecto a Richard Gere, pero que en la película es literalmente comido por el acusado Aaron interpretado por Edward Norton que demuestra que siempre existen dos caras de la verdad al menos…
Si en nuestra primera entrega «envidiábamos» a Kevin Lomax por tener un cliente que le deparara tanto trabajo, en esta ocasión no nos ocurre lo mismo con el cliente de Martin, no nos gustaría que nadie nos manipulara de tal manera…
Tiempo de matar
El año 1996 fue prolijo en películas de abogados, la segunda que os traemos hoy es la historia de una violación de una menor en un tranquilo pueblo de Mississippi. La cosa se complica y mucho porque la victima es una niña negra de diez años, en un Estado conocido por los latentes prejuicios raciales, y para colmo el padre de la niña decide tomarse la justicia por su mano. Jake Brigance un joven abogado blanco, interpretado por Matthew McConaughey intentará salvar la vida de su cliente Carl Lee, interpretado por Samuel L. Jackson, la suya propia y la de todos los que le rodean.
Primero de todo dejar claro que no hemos elegido a Mattew McConaughey por su afición a disputar triatlones, afición que comparte también nuestro Socio Director Manuel Hernández, nada más lejos de la realidad, le hemos elegido por que hace un papel digno de recordar. Y porque esta película en cierto modo tiene un paralelismo con la de Philadelphia de la que hablamos en la primera entrega, vencer a los prejuicios propios y ajenos, seguirá siendo una de las labores más arduas de un abogado.
El cliente
Un par de años antes que las anteriores nos encontramos esta película. Unos niños que juegan en un bosque son testigos del suicidio de un miembro de la mafia de Nueva Orleans, el pequeño sufre un trastorno por estrés postraumático y es llevado a un hospital. El mayor de once años Marc guarda un secreto que el mafioso le confío antes de morir. Un fiscal de distrito Roy Reverendo Foltrigg, dispuesto a sonsacar todo lo que sabe el pequeño, interpretado por Tommy Lee Jones, y una abogada Regina Reggie Love interpretada por Susan Sarandon que terminará representando al menor son los mimbres de esta historia, en la que por supuesto no faltan matones a sueldo para «callar al niño» y el mítico programa de protección de testigos de EEUU.
Es fácil saber porque traemos en esta segunda entrega a Regina Reggie Love, sin duda es la complementaria de Garet Peirce, es difícil encontrar papeles de abogados femeninos y Susan está a la altura de Emma sin ningún género de dudas, ¿no os parece?
Testigo de cargo
La anterior entrega finalizábamos con una película en blanco y negro del año 1962 y os decíamos haberla dejado para el final aún a sabiendas de que quizás era la mejor de todas, hoy nos despedimos con otra de 1957 y nos pasa lo mismo, seguramente sepamos que es la mejor del quinteto de hoy. El abogado Sir Wilfrid Robarts, interpretado por Charles Laughton es un ejemplo de pasión por la profesión, quizás llegando al extremo de anteponerla a su propia salud. La película está basada en una obra teatral de Agatha Christie y dirigida por Billy Wilder. En el papel de acusado Tyron Power como Leonard Vole y Marlene Dietrich como Christine. Si a eso le añadimos que la estética del tribunal es completamente distinta a las anteriores, el blanco y negro, la trama que va y viene y el desenlace final, hacen de esta película una de las mejores de abogados que se pueden ver, por eso no os contamos más de ella, simplemente os la recomendamos ver.
El cine es maravilloso, pero nosotros vivimos en el mundo real, así que seguimos ofreciéndoos nuestros servicios como abogados, quizás no seamos muy de «película», pero quién necesita «abogados peliculeros» teniendo «abogados profesionales».
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