Consecuencias de la ruptura de una pareja de hecho

La resolución de los conflictos que pueden aparecer cuando se rompe una pareja o unión de hecho no es tarea fácil, sobre todo en la esfera patrimonial. Además, existe una gran variedad de situaciones y de factores a tener en cuenta, por lo que si sólo tuviéramos que darte un consejo sería el siguiente: ponte en manos de un equipo de especialistas en Derecho de familia.

Aquí te contamos, por cierto, la diferencia entre parejas de hecho y matrimonio, que es una duda habitual a nuestros letrados.

La ruptura de una unión no matrimonial more uxorio tiene consecuencias tanto personales como patrimoniales para ambos miembros de la pareja como decíamos no siempre fáciles de resolver:

✅ Consecuencias personales de la ruptura de las parejas de hecho.

En cuanto a las consecuencias para los hijos comunes de poner fin a una relación no matrimonial, son las mismas que en el caso de un matrimonio. No existe distinción entre los hijos matrimoniales y no matrimoniales.

Así pues cuando se disuelve una unión de hecho con hijos menores nos podemos encontrar con dos tipos de situaciones: que exista acuerdo entre los progenitores o que no exista.

En el caso de que exista acuerdo entre los progenitores en lo que a los hijos respecta, tendrán que redactar un convenio regulador que recoja las medidas que les afecten como por ejemplo:

  • patria potestad
  • modalidad de custodia: monoparental o compartida
  • régimen de visitas si procede
  • pensión de alimentos

Este convenio tendrá que ser homologado por la autoridad judicial.

Si los progenitores no consiguen llegar a un acuerdo sobre las medidas que afecten a los hijos, tendrán que interponer demanda sobre fijación de alimentos y guarda y custodia. Este proceso se sustanciará mediante juicio verbal. En caso necesario es posible interponer también demanda de medidas provisionales previas.

✅ Consecuencias patrimoniales de la ruptura de una pareja o unión de hecho

A la hora de abordar las consecuencias económicas que puede tener la ruptura de una unión de hecho es preciso subrayar que no es de aplicación el régimen jurídico del matrimonio.

El Tribunal Supremo ha señalado que no se puede aplicar automáticamente el régimen del matrimonio por dos razones: porque matrimonio y pareja de hecho no son lo mismo y porque aplicar el régimen matrimonial sería ir en contra de la autonomía de la voluntad de los miembros de la pareja que voluntariamente no ha querido casarse.

Además, tenemos que distinguir entre las uniones registradas y las no registradas:

En el caso de las uniones de hecho registradas, es decir, regularizada en el Registro de Parejas de hecho de la Comunidad Autónoma que corresponda, habrá que atender en primer lugar a lo pactado entre los convivientes conforme al principio de libre autonomía de la voluntad. Y en defecto de pactos entre las partes se aplicará la ley autonómica que corresponda.

Por ejemplo, la normativa de Cataluña y Baleares reconocen el derecho a una pensión por el cese de la convivencia.

En el caso de las uniones de hecho no registradas no existe una normativa concreta que les sea aplicable y ha sido la jurisprudencia la que ha aplicado diferentes instrumentos jurídicos, dependiendo sobre todo de la existencia o no de pacto entre las partes.

Así, cuando se ha constatado la existencia de un patrimonio común frecuentemente se ha acudido a los mecanismos del Derecho patrimonial aplicando la normativa de la comunidad de bienes o la del contrato de sociedad, entendiendo que existe una sociedad civil irregular.

En relación con la posible existencia de un patrimonio común habrá que determinar si estamos ante alguna de estas situaciones:

  • los bienes y ganancias fueron adquiridos conjuntamente por la pareja
  • los bienes fueron adquiridos por uno de los miembros de la pareja y el otro tiene derecho a una parte.

En caso de que no exista pacto entre las partes habrá que entender que estamos ante patrimonios separados, por ser esto más acorde con el principio de libertad que preside las uniones de hecho.

En cuanto a una posible compensación económica cuando uno de los dos miembros considera que la vida común le ha generado un perjuicio o un desequilibrio económico, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha pergeñado diferentes instrumentos con base en el Derecho civil común cuales son: la doctrina del enriquecimiento injusto con base en el principio de protección del conviviente más perjudicado por la situación de hecho, la pensión compensatoria del art. 97 del Código Civil o la teoría de la responsabilidad civil extracontractual.

Para determinar si existe el derecho a una indemnización habrá que valorar:

  • si la ruptura produce un desequilibrio económico del conviviente que reclama la indemnización.
  • si existen pactos, promesas o hechos de los que se pueda concluir que se ha producido una pérdida de oportunidad.

De todas las posibilidades la más utilizada por los Tribunales ha sido la teoría del enriquecimiento injusto y el principio general de protección al conviviente más débil.

Entendemos que existe enriquecimiento injusto o sin causa cuando una persona se enriquece a costa de otra sin una causa legal que lo justifique. Para que se pueda aplicar esta doctrina tiene que darse:

  • enriquecimiento de una de las partes en perjuicio de la otra
  • ausencia de causa legal que lo justifique
  • que el aumento del patrimonio de una de las partes haya significado el correlativo empobrecimiento de la otra
  • inexistencia de una norma legal que lo justifique

 

Conclusión

No existe una jurisprudencia pacífica del Tribunal Supremo y son varias los instrumentos que los tribunales pueden aplicar a la hora de resolver este tipo de litigios por lo que reiteramos el consejo que dábamos al principio de este artículo: si quiere poner fin a una unión convivencial no matrimonial, póngase en manos de un profesional.

Los gastos extraordinarios de los hijos tras el divorcio

Una de las cuestiones que más escuchamos los abogados de familia en el despacho versa sobre los gastos extraordinarios de los hijos tras una separación o divorcio: ¿qué son los gastos extraordinarios?, ¿cuándo se producen gastos extraordinarios?, ¿cuánto tengo que pagar?

En este artículo resolvemos las principales dudas sobre este tema tan importante.

✅ ¿Qué son los gastos extraordinarios?

Los gastos extraordinarios son aquellos desembolsos económicos puntuales, imprevisibles e inusuales a los que los progenitores deben hacer frente porque son beneficiosos para el hijo/a. Por otra parte, pueden calificarse como gastos extraordinarios aquellos que, sin ser estrictamente necesarios, puedan ser convenientes para el cuidado, desarrollo o formación de los/as menores.

Los más habituales son los gastos por actividades extraescolares y cuestiones de salud como la compra de gafas o los gastos del dentista.

Los gastos extraordinarios se pueden producir tanto en el caso de hijos menores como mayores de edad. Sin embargo, en el caso de los hijos mayores de edad tienen un carácter más restrictivo.

El Tribunal Supremo ha determinado que los gastos extraordinarios

«son imprevisibles ya que no se sabe si se producirán ni cuándo lo harán, y, en consecuencia, no son periódicos».

Características de los gastos extraordinarios

✓ imprevisibles
✓ necesarios o muy convenientes para el/la menor
✓ no existe periodicidad
✓ no están incluidos en la pensión alimenticia

 

Es fundamental tener en cuenta que en muchas ocasiones un gasto será calificado como ordinario o extraordinario dependiendo de factores como si existe acuerdo o no entre los progenitores en esa cuestión y el nivel económico de los padres.

✅ ¿Cómo se diferencia un gasto ordinario de un gasto extraordinario?

Los gastos extraordinarios son aquellos que no son ordinarios. Así, mientras que los gastos ordinarios son necesarios y previsibles, puesto que se repiten con regularidad y quedan cubiertos por el importe de la pensión de alimentos; los gastos extraordinarios son imprescindibles, imprevisibles y no periódicos. No quedan cubiertos por la pensión de alimentos.

  • GASTOS ORDINARIOS
  • previsibles
  • periódicos
  • necesarios
  • comprendidos en el art. 142 CC
  • GASTOS EXTRAORDINARIOS
  • no previsibles
  • no periódicos
  • necesarios
  • no comprendidos en el art. 142 CC

Es recomendable incluir en los Convenios Reguladores o Sentencias qué gastos se consideran ordinarios, y por tanto cubiertos por la pensión de alimentos, y qué gastos se consideran extraordinarios. Con ello evitamos que luego se pueda reclamar como extraordinario algo que está incluido en la pensión alimenticia. También es buena idea establecer la obligación de comunicar previamente el gasto al otro progenitor.

En cuanto a la duda de si los gastos escolares o universitarios son gastos ordinarios o extraordinarios, el Tribunal Supremo ha zanjado la cuestión estableciendo que

son gastos ordinarios en cuanto son gastos necesarios para la educación de los hijos, incluidos, por lo tanto, en el concepto legal de alimentos.

✅ Clases de gastos extraordinarios

Dentro de la categoría de gastos extraordinarios la jurisprudencia ha distinguido entre:

  • gastos extraordinarios necesarios
  • gastos extraordinarios convenientes
  • gastos extraordinarios superfluos

Los gastos extraordinarios necesarios son aquellos necesarios, ineludibles o urgentes. Son gastos imprescindibles y que, en ocasiones, no pueden esperar dada su urgencia. Entrarían en esta categoría los gastos derivados de enfermedades largas, intervenciones quirúrgicas, tratamientos dentales u ópticos no cubiertos por la Seguridad Social o seguro médico privado.

Los gastos extraordinarios convenientes o no imprescindibles son aquellos que aunque sean convenientes para el cuidado, desarrollo y formación del/a menor, no son absolutamente necesarios. Podemos encuadrar en este segundo tipo las actividades extraescolares, las clases de idiomas, los cursos en el extranjero, etc.

Por último, se puede distinguir un tercer tipo formado por los gastos extraordinarios superfluos o prescindibles que son aquellos que no siendo fundamentales, seguramente se habrían realizado si no se hubiera producido la crisis matrimonial.

Esta diferenciación es importante porque mientras que los gastos necesarios no pueden discutirse y deben ser pagados por ambos progenitores; en el caso de los gastos no imprescindibles, y siempre que estemos en un régimen de custodia compartida, se requerirá el consentimiento de ambos progenitores y pagarlos entre los dos. Si no hay acuerdo entre ambos será necesario solicitar autorización judicial siguiendo el procedimiento previo a la ejecución, que ha establecido Ley 13/2009.

Como normalmente los medios económicos de los progenitores no son infinitos, habrá que establecer un orden según la prioridad de los gastos.

✅ ¿Qué obligaciones tienen los progenitores divorciados o separados en cuanto a los gastos extraordinarios?

La regla general es que los gastos extraordinarios deben ser consentidos previamente por ambos progenitores a fin de que cada uno de ellos pueda opinar tanto sobre su conveniencia como sobre su cuantía. Esta obligación de consentimiento previo sirve para evitar que el cumplimiento de las obligaciones quede al arbitrio de una de las partes.

Es importante, de cara a posibles reclamaciones, poder acreditar documentalmente que se ha formulado la petición de consentimiento previo del otro progenitor. En esa petición se debe adjuntar toda la información relevante, incluyendo el coste que implique.

Como ya hemos mencionado, de no producirse el necesario acuerdo entre las partes, deberemos acudir a la autoridad judicial para su autorización o denegación.

Para evitar perjuicios irreparables a los hijos/as existe una excepción: si surgen gastos inaplazables que no pueden esperar por el riesgo de causar un grave daño al hijo/a, en caso de que no se produzca el acuerdo entre los padres podrían ser autorizados por la autoridad judicial a posteriori.

✅ ¿Quién debe pagar los gastos extraordinarios?

De manera general, los gastos extraordinarios deberán ser sufragados al 50% por cada uno de los progenitores. El motivo es que si este tipo de gastos fueran costeados únicamente por uno de los progenitores se produciría un desequilibrio entre las contribuciones de cada uno a las necesidades de los hijos/as comunes.

De todas formas, puede establecerse que los progenitores no paguen al 50% sino que paguen una proporción diferente según sus recursos económicos. E incluso puede llegar a pactarse que un determinado gastos extraordinario sea financiado por uno de los progenitores exclusivamente.

Por otra parte, en los convenios reguladores se pueden establecer cláusulas que impidan el abuso de este tipo de gastos.

Resumiendo: Para que surja la obligación de pagar la mitad de los gastos extraordinarios es necesario que el otro progenitor se haya mostrado de acuerdo previamente, de ahí la exigencia de la comunicación previa. Si no tenemos el consentimiento previo no podremos reclamar al otro progenitor. La única excepción a esto son, como ya hemos explicado, las situaciones de urgencia en las que no se puede esperar a preguntar al otro progenitor.

Pensión compensatoria parar el que cuidó la casa y los hijos

La pensión compensatoria al cónyuge que empeora su situación económica por el divorcio suscita no pocas dudas entre los clientes a los que asistimos en calidad de expertos en divorcios.

En este artículo vamos a resolver todas esas dudas, explicando en qué consiste la pensión compensatoria y cómo está perfilada en nuestro ordenamientos jurídico: requisitos, cuantía, extinción, etc.

✅ ¿Qué es la pensión compensatoria?

La pensión compensatoria está definida en el art. 97 del Código Civil como aquella compensación a la que tendrá derecho el cónyuge al que la separación o el divorcio produzca un desequilibrio económico en relación con la posición del otro, que implique un empeoramiento en su situación anterior en el matrimonio.

La pensión compensatoria es un resarcimiento del perjuicio objetivo que le provoca la separación o divorcio al cónyuge acreedor.

¿Cuál es la finalidad de esta pensión? Colocar al cónyuge perjudicado por la ruptura en una situación de potencial igualdad de oportunidad de no haber mediado el vínculo matrimonial (AP Toledo en sentencia del 11 de noviembre de 2005).

Esta compensación podrá consistir en una pensión temporal o por tiempo indefinido. También puede consistir en una prestación única, según se determine en el convenio regulador o en la sentencia.

✅ Requisitos de la pensión compensatoria

El presupuesto básico de la pensión compensatoria es la existencia de un desequilibrio económico entre ambos cónyuges en el momento de la separación o divorcio. Ese desequilibrio debe implicar necesariamente un empeoramiento respecto a su situación anterior en el matrimonio.

A decir del Tribunal Supremo para determinar si existe o no ese desequilibrio deben tenerse en cuenta diversos factores como por ejemplo:

  • la dedicación a la familia
  • la colaboración con las actividades del otro cónyuge
  • el régimen de bienes a que haya estado sujeto el patrimonio de los cónyuges
  • su situación anterior al matrimonio.

Pero atención porque no es necesario que el cónyuge acreedor de la pensión alimenticia se encuentre en un estado de necesidad. Lo que se exige es que exista un desequilibrio económico generado por la ruptura del vínculo matrimonial. En este sentido el Tribunal Supremo (STS de 3 de octubre de 2008) ha explicado que el cónyuge desfavorecido puede ser acreedor de la pensión aunque tenga medios suficientes para mantenerse por sí mismo.

Además de que exista ese desequilibrio económico del que venimos hablando y que el divorcio implique un empeoramiento en comparación con su situación anterior en el matrimonio, es necesario que el derecho a la pensión compensatoria se fije en una resolución judicial o venga recogido en el convenio regulador formalizado ante Letrado de la Administración de Justicia o Notario.

desequilibrio económico + empeoramiento de la situación anterior en el matrimonio + resolución judicial o convenio regulador ratificado = derecho a pensión compensatoria

✅ Duración de la pensión compensatoria

El art. 97 CC indica que la pensión compensatoria puede admitir diferentes modalidades según las circunstancias concretas de cada caso. Así, podemos encontrar:

  • pensiones compensatorias de carácter temporal
  • pensiones compensatorias indefinidas
  • una prestación única

A la hora de decidir si una pensión debe ser de carácter temporal o indefinido sobre todo se tienen en cuenta factores como la edad de la persona, la duración del matrimonio y la dedicación al matrimonio.

Por poner un ejemplo, el Tribunal Supremo en sentencia de 22 de octubre de 2020 ha establecido una pensión compensatoria de carácter indefinido para una mujer de 56 años con una discapacidad del 37% y escasas posibilidades laborales que había estado casada con su marido durante 25 años.

En el caso de las prestaciones únicas, estas pueden consistir en la entrega de un capital en bienes o en dinero. Además, una vez que se entregan los bienes o el dinero queda zanjado el asunto.

✅ ¿Cómo se calcula la pensión compensatoria?

La segunda parte del artículo 97 del CC enumera aquellos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de establecer la cuantía de la pensión compensatoria, a saber:

  • Los acuerdos a que hubieran llegado los cónyuges.
  • La edad y el estado de salud.
  • La cualificación profesional y las probabilidades de acceso a un empleo.
  • La dedicación pasada y futura a la familia.
  • La colaboración con su trabajo en las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro cónyuge.
  • La duración del matrimonio y de la convivencia conyugal.
  • La pérdida eventual de un derecho de pensión.
  • El caudal y los medios económicos y las necesidades de uno y otro cónyuge.
  • Cualquier otra circunstancia relevante.

A decir del Tribunal Supremo, estas circunstancias que enumera el art. 97 del Código Civil actuarán como elementos que permiten fijar la cuantía de la pensión.

Preguntas que deberá resolver el juez/a sobre la pensión compensatoria:

¿Existe un desequilibrio económico que justifique la pensión compensatoria?
¿Cuál es la cuantía de la pensión una vez determinada su existencia?
¿La pensión debe ser definitiva o temporal?

✅ La pensión compensatoria en el régimen de separación de bienes

La existencia de un régimen económico de separación entre los cónyuges no impide que se pueda fijar una pensión compensatoria, a condición de que se cumplan los requisitos del art. 97 CC (desequilibrio económico para uno de los cónyuges como consecuencia del divorcio, empeoramiento de la situación anterior en el matrimonio).

En el caso de divorcio de parejas en régimen de separación de bienes no debe confundirse la pensión compensatoria del art. 97 del Código Civil con la indemnización del art. 1.438 del Código Civil. El motivo es que la una y otra tienen una finalidad distinta.

Mientras que con la pensión compensatoria se persigue evitar un perjuicio económico causado por el matrimonio, con la indemnización del art. 1.438 CC se busca indemnizar los servicios prestados por uno de los cónyuges por las tareas del hogar y el cuidado de la familia.

En este sentido el art. 1.438 CC establece la necesidad de indemnizar al cónyuge que, sin retribución ninguna desempeña las tareas del hogar con su trabajo desinteresado. Esto se fundamenta en la necesidad de reparar el enriquecimiento injusto que se produce para el cónyuge que no realizó el trabajo para el hogar.

✅ Extinción de la pensión compensatoria

El art. 101 del Código Civil recoge las circunstancias que dan lugar a la extinción de la pensión compensatoria:

  • el cese de la causa que motivó su concesión. Es decir, que desaparezca el desequilibrio económico que dio derecho a la pensión compensatoria.
  • que el cónyuge que percibe la pensión contraiga nuevo matrimonio
  • que el cónyuge que percibe la pensión viva maritalmente con otra persona.

Aunque el art. 101 CC no lo señala, la pensión compensatoria también se extingue por el fallecimiento del cónyuge beneficiario de la pensión. No se extingue, sin embargo, por el fallecimiento del cónyuge obligado al pago de la pensión. Eso sí, los herederos podrán solicitar su reducción o supresión.

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Torrejón de Ardoz
  5. Tres Cantos
  6. San Sebastián de los Reyes

 

Modificación del Convenio Regulador

En los divorcios de mutuo acuerdo nuestra labor como abogados de familia no termina el día que se aprueba el convenio regulador mediante decreto, escritura pública o sentencia.

La vida da muchas vueltas y es relativamente frecuente que surjan circunstancias sobrevenidas que hagan necesario modificar aquellos acuerdos a los que se llegaron en un primer momento. ¿Qué posibilidades tenemos si eso ocurre?

Vamos a explicarlo:

✅ ¿QUÉ ES EL CONVENIO REGULADOR?

En los procedimientos de divorcio de mutuo acuerdo el convenio regulador es el documento que recoge los acuerdos de los cónyuges destinados a regular la nueva situación familiar que va a surgir tras el divorcio.

El art. 90 del Código Civil exige que todo convenio regulador resuelva, si proceden, las siguientes cuestiones:

a) El cuidado de los hijos sujetos a la patria potestad de ambos, el ejercicio de ésta y, en su caso, el régimen de comunicación y estancia de los hijos con el progenitor que no viva habitualmente con ellos.

b) El régimen de visitas y comunicación de los nietos con sus abuelos, teniendo en cuenta, siempre, el interés de aquéllos.

c) La atribución del uso de la vivienda y ajuar familiar.

d) La contribución a las cargas del matrimonio y alimentos.

e) La liquidación, cuando proceda, del régimen económico del matrimonio.

f) La pensión compensatoria, si procede.

 

✅ SUPUESTOS MÁS FRECUENTES DE MODIFICACIÓN DEL CONVENIO REGULADO

Ya tenemos aprobado nuestro convenio regulador y, por fin, hemos terminado todos los trámites legales relativos al divorcio. Sin embargo, como hemos dicho antes, la vida da muchas vueltas y puede surgir la necesidad de modificar esos acuerdos.

En el caso de la guarda y custodia, por ejemplo, es habitual solicitar el cambio de custodia monoparental a compartida.

Estas solicitudes suelen estar motivadas por :

  1. Cambios de residencia del progenitor custodio
  2. Cambios de trabajo y horarios de alguno de los dos progenitores
  3. Conductas perjudiciales para el menor del progenitor custodio
  4. Conductas del progenitor custodio encaminadas a impedir el contacto de los menores con el otro progenitor.

 

✅ REQUISITOS PARA LA MODIFICACIÓN DEL CONVENIO REGULADOR

El art. 775 LEC señala como requisitos para poder modificar las medidas convenidas por los cónyuges que hayan variado sustancialmente las circunstancias tenidas en cuenta al aprobarlas o acordarlas.

La Jurisprudencia ha perfilado estos requisitos, puntualizando que se exige:

  • Que se dé una modificación o alteración de las circunstancias tenidas en cuenta por los cónyuges. Lo que se tiene en cuenta es que las circunstancias cuando se solicita la modificación sean distintas de las circunstancias que existían cuando se adoptó el convenio regulador.
  • Tradicionalmente se ha exigido que esa modificación haya tenido un carácter esencial y sustancial. Sin embargo, en la actualidad basta con que se haya producido una variación de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para acordar dichas medidas.
  • Que ese cambio en las circunstancias tenga un carácter estable y permanente. No está justificado una modificación del convenio cuando los cambios sean esporádicos, coyunturales o transitorios.
  • Que el cambio de circunstancias haya sido imprevisto o imprevisible. Se excluyen aquellas situaciones que ya se tuvieron en cuenta cuando se acordó el convenio regulador.
  • Que la nueva situación no haya sido provocada o buscada voluntariamente por el ex-cónyuge que insta la modificación para sustituir las medidas adoptadas por unas más beneficiosas para el solicitante.
  • En Cataluña, Baleares, Galicia y el País Vasco las parejas de hecho tienen los mismos derechos sucesorios que las parejas casadas. Sin embargo la normativa de Navarra y Comunidad Valenciana ha sido declarada inconstitucional.
  • Castilla-La Mancha, Castilla-León y La Rioja no tienen Ley especial, pero sí han regulado mediante decretos un Registro de parejas estables.
  • Aragón y Andalucía reconocen el uso de la vivienda familiar durante un año tras el fallecimiento de la pareja.

En definitiva, la clave está en que se haya producido una modificación de la realidad que haga que las medidas acordadas anteriormente produzcan una lesión en los derechos de los excónyuges o de los hijos/as sometidos a su guarda.

Si lo que se quiere es modificar las medidas en relación a la guarda y custodia o régimen de visitas y estancias, habrá que acreditar que esas nuevas medidas que se solicitan constituyen la mejor opción en favor de los/as menores. El motivo es que el interés de los menores debe prevalecer siempre.

¿Por qué se hace tanto hincapié en que esos cambios en las circunstancias sean permanentes y tengan un carácter sustancial? Para evitar que se modifique continuamente una resolución firme. Al hacerlo se vulnera el principio de seguridad jurídica.

Pongamos el ejemplo de Daniel, progenitor no custodio de una niña de 9 años, que solicita la reducción de la pensión de alimentos porque ha perdido su trabajo de comercial y se encuentra en situación de desempleo.

¿Cabe considerar que esa situación de desempleo constituye una modificación sustancial de las circunstancias que debería tener como consecuencia una rebaja en la pensión de alimentos?

Si consideramos que la respuesta es afirmativa y se rebaja el importe de la pensión de alimentos puede suceder que en el momento en que Daniel vuelva a conseguir un puesto de trabajo, el otro cónyuge, el progenitor custodio, inste un nuevo procedimiento de modificación de medidas solicitando un incremento en la pensión de alimentos.

Este tipo de situaciones son las que se tratan de evitar ya que, como hemos señalado antes, atentan contra el principio de seguridad jurídica.

Por último cabe señalar que no se podrán modificar los acuerdos relativos a la liquidación del régimen económico matrimonial, cuando la liquidación se haya llevado a cabo anteriormente.

✅ CÓMO SE MODIFICA EL CONVENIO REGULADOR

El convenio regulador puede modificarse de dos maneras en función del acuerdo o la falta de acuerdo de los ahora ex-cónyuges sobre la modificación de las medidas de divorcio:

  • en caso de que los dos cónyuges estén de acuerdo: la modificación se realiza por los trámites del mutuo acuerdo mediante nuevo convenio regulador (art. 90.3 CC).

Si el convenio regulador ha sido aprobado por decreto del Letrado de la Administración de justicia o mediante escritura pública ante notario, se puede modificar mediante nuevo acuerdo con los mismos requisitos y tramitación que el primero.

  • si no hay acuerdo de los cónyuges y lo solicita solamente uno de ellos: la petición de modificación se tramitará de manera contenciosa mediante juicio verbal según establecen los arts. 775 y 770 LEC. Para ello habrá que interponer una demanda de modificación de medidas ante el mismo juzgado que conoció del divorcio o la separación.

 

Cuando y como elegir divorcio de mutuo acuerdo judicial y notarial

Siempre que decimos que somos abogados de familia la gente nos pregunta si llevamos muchos casos de divorcio. Es algo que despierta bastante curiosidad. Y la verdad es que sí. Se calcula que 7 de cada 10 matrimonios acaban en divorcio, aunque las cifras han bajado un poco en los últimos tiempos.

El proceso de divorcio es ese camino que tenemos que recorrer para pasar de ser un matrimonio a no serlo. Entre “estoy casado” y “ya no estoy casado” lo que hay en medio es un procedimiento de divorcio.

Podemos imaginarnos el divorcio como un camino, decíamos, pero es un camino que hay que recorrer. No se admite el divorcio de hecho. No vale con irse de casa, o tirar todas sus cosas por la ventana como en las películas. Sólo se puede deshacer un matrimonio por sentencia, decreto o escritura pública.

Y hablando de decretos y escritura pública: El divorcio de mutuo acuerdo judicial (ante el Letrado de la Administración de Justicia, los antiguos Secretarios Judiciales) y notarial (ante notario) es una novedad que introdujo la Ley 15/2015 de la Jurisdicción Voluntaria.

Esta novedad consiste en que ahora podemos elegir si queremos disolver nuestro vínculo matrimonial de mutuo acuerdo en el Juzgado (ante el Letrado de la Administración de Justicia, no ante el Juez) o ante notario. Elegir una vía u otra sólo depende de nuestra voluntad.

✔️ ¿Cuándo podemos elegir un divorcio de mutuo acuerdo judicial o notarial?: Los requisitos

Para poder divorciarse de mutuo acuerdo judicialmente (ante el LAJ) o ante notario hay que cumplir tres condiciones:

  1. haber estado casados tres meses como mínimo
  2. no tener hijos o hijas menores de edad (1)
  3. divorciarte de mutuo acuerdo

Por lo tanto: si tienes hijos o hijas menores, te tiene que divorciar el juez. Si no te divorcias de mutuo acuerdo, te tiene que divorciar el juez.

Y al contrario: si existe mutuo acuerdo y no tenéis hijos/as menores, la competencia en el juzgado corresponde al Letrado de la Administración de Justicia. No al Juez/a. Así que siempre que en este artículo hablamos de divorcio de mutuo acuerdo judicial, nos referimos al divorcio de mutuo acuerdo ante Letrado de la Administración de Justicia (LAJ).

 


(1). para ser totalmente precisos: hijos menores no emancipados o con la capacidad modificada judicialmente (art. 87 CC).


¿Qué significa que existe mutuo acuerdo? Que los dos cónyuges están de acuerdo tanto en la propia decisión de divorciarse como en las medidas que van a regular los efectos derivados del divorcio.

Cosas a tener en cuenta:

  • En cualquiera de los dos casos los cónyuges deben prestar su consentimiento de manera personal. No se puede actuar mediante representante.
  • Los cónyuges deben estar asistidos por abogado/a en ejercicio.
  • Si hay hijos/as mayores de edad o emancipados, deberán prestar consentimiento respecto de las medidas que les afecten por carecer de ingresos propios y convivir en el domicilio familiar.

✅  ¿Cómo es el divorcio de mutuo acuerdo judicial?

Estos son los pasos del divorcio de mutuo acuerdo judicial:

  1. presentar la solicitud de divorcio judicialmente. Se puede presentar por ambos cónyuges o por uno con el consentimiento del otro
  2. El Letrado de la Administración de Justicia os cita para que os ratifiqueis por separado
  3. El Letrado de la Administración de Justicia dicta decreto pronunciándose sobre el convenio regulador (sí lo aprueba o no lo aprueba).

Aquí pueden pasar dos cosas:

Situación 1: el Letrado de la Administración de Justicia aprueba el convenio regulador y declara el divorcio
Situación 2: el Letrado de la Administración de Justicia no aprueba el convenio regulador. En ese caso dará por terminado el procedimiento y habrá que acudir al Juez. No se puede recurrir el decreto.

¿En qué casos el Letrado de la Administración de Justicia del Juzgado puede no aprobar el convenio regulador? Cuando considere que alguno de los acuerdos es dañoso o perjudicial para uno de los cónyuges o los hijos/as mayores de edad.

✅  ¿Cómo es el divorcio ante Notario?

El divorcio ante notario es muy similar al divorcio ante Letrado de la Administración de Justicia. Se le llama también divorcio mediante escritura pública, porque es así cómo se formaliza.

En este tipo de divorcios los cónyuges también formulan un convenio regulador y este se eleva a escritura pública ante Notario. Además de presentar el convenio regulador, los cónyuges deberán prestar consentimiento. Una vez que la escritura pública está formalizada, el Notario/a tiene que remitirla a la Oficina General del Registro Civil.

En el otorgamiento de la escritura pública los cónyuges deberán estar asistidos por abogado/a en ejercicio.

¿Cuál es el Notario competente?

Se puede acudir al Notario del último domicilio común o el del domicilio o residencia habitual de cualquiera de los solicitantes.

¿Qué contenido debe tener la escritura de divorcio?

La escritura de divorcio deberá incluir como mínimo:

  • la voluntad inequívoca de divorciarse
  • el contenido del convenio regulador

Además de este contenido mínimo obligatorio, en el caso de la escritura pública se permite incluir también la liquidación del régimen económico matrimonial que corresponda.

¿Qué es el convenio regulador y en qué casos hay que hacerlo?

El convenio regulador es un documento que redactan los cónyuges. En él establecen las reglas de la nueva situación que crea el divorcio. Tanto los aspectos económicos como los personales. Y tendrás que hacerlo elijas la vía que elijas, ya que se exige en ambos casos.

¿Hay alguna diferencia? Pues únicamente que en el caso del LAJ el convenio regulador se aprueba mediante decreto y en el caso del notario el convenio se eleva a escritura pública.

Contenido del convenio regulador

El convenio regulador debe contener como mínimo la voluntad inequívoca de divorciarse y todas las medidas sobre los efectos del divorcio.

Control de los acuerdos de los cónyuges

Cuando los cónyuges formalicen sus acuerdos, ya sea ante LAJ o ante Notario, y éstos consideren que alguno de los pactos es dañoso o gravemente perjudicial para uno de los cónyuges o para los hijos mayores o menores emancipados afectados, se lo dirán a los cónyuges otorgantes y pondrán fin al expediente.

Eso tiene como consecuencia que se terminan las gestiones ante LAJ o Notario. Lo único que podemos hacer en ese caso es acudir ante el Juez/a para intentar que nos apruebe el convenio regulador.
¿Una vez que nos han dicho que no a nuestro convenio regulador se puede volver a presentar una nueva propuesta ante Letrado de la Administración de Justicia o Notario? No. Esa posibilidad se ha cerrado. Sólo nos queda acudir al Juez.

Una vez que el convenio regulador está aprobado ¿Se pueden hacer cambios?

Sí. Se pueden modificar las medidas contenidas en el convenio regulador cuando:

a) se alteren sustancialmente las circunstancias en que se adoptaron o aprobaron.
b) así lo aconsejen las nuevas necesidades de los hijos e hijas.

¿Cómo se hace?

Para hacer cambios en un convenio regulador aprobado ante Letrado de la Administración de Justicia o notario, habrá que presentar un nuevo acuerdo. Este nuevo acuerdo debe cumplir los mismos requisitos que el primero.

Como ves, los procesos para divorciarse ante Letrado de la Administración de Justicia y ante Notario guardan bastantes similitudes. Te recomendamos que nos consultes para estudiar cuál es el más adecuado en vuestro caso particular.

 

Como saber si la Custodia Compartida es lo mejor en mi caso

La custodia compartida está de moda.

CUSTODIA COMPARTIDA: Manual de instrucciones de uso by CGPJ.

Desde que la Ley 15/2005, de 8 de julio introdujo esta posibilidad las sentencias de divorcio de guarda y custodia compartida han ido aumentando progresivamente. Esta tendencia continúa.

El propio Tribunal Supremo dice que el sistema de custodia compartida es deseable y debe considerarse como algo normal y no la excepción. Teniendo en cuenta siempre el interés superior del menor.

¿Qué es el interés superior del menor?

El derecho que tienen los niños y niñas a que su interés superior sea valorado y considerado como primordial en todas las acciones y decisiones que le afecten.

Esto significa:

  • proteger su derecho a la vida, su desarrollo y velar por la satisfacción de sus necesidades básicas.
  • tener en cuenta sus deseos, sentimientos y opiniones.
  • garantizar que su vida y desarrollo tenga lugar en un entorno familiar adecuado y libre de violencia. Se priorizará la permanencia en su familia de origen y se preservará el mantenimiento de sus relaciones familiares, siempre que sea posible y positivo para el menor.
  • preservar su identidad, cultura, religión, convicciones, orientación e identidad sexual o idioma del menor, e impedir la discriminación del mismo por éstas o cualesquiera otras condiciones, incluida la discapacidad.

El problema es que no hay una ley que regule la custodia compartida. No hay una ley que diga cómo adaptar a este régimen unas medidas que estaban pensadas para la custodia monoparental: la pensión de alimentos, la vivienda familiar, los tiempos de convivencia, etc.

La única pista que nos da la Ley 15/2005 es que

✔️ no podrá adoptarse la guarda y custodia compartida cuando:

  1. uno de los progenitores tenga abierto un proceso penal por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos o
  2. existan indicios fundados de violencia doméstica.

No tenemos una ley que regule la custodia compartida pero si tenemos jurisprudencia consolidada del Supremo. Y gracias al CGPJ ahora toda esa jurisprudencia, clarita como el agua, la tenemos recogida y sistematizada en una Guía de criterios de actuación judicial para jueces y juezas.

Como su propio nombre indica, las recomendaciones de la guía del CGPJ están dirigidas a los jueces y juezas, pero nos sirven para:

  1. conocer en qué consiste realmente la custodia compartida: qué requisitos hay que cumplir, qué consecuencias tiene, si dadas las circunstancias es la mejor opción para mi familia.
  2. saber qué posibilidades tenemos de conseguir este tipo de guarda y custodia si queremos solicitarla.

No es custodia compartida todo lo que reluce.

Como decíamos, la custodia compartida está de moda. Lo cual es una buena noticia para las familias en general y para los menores en particular, en tanto en cuanto permite mantener el vínculo con ambos progenitores.

Sin embargo, el CGPJ nos advierte de que no debemos empeñarnos en tener custodia compartida cueste lo que cueste, como las hermanastras de Cenicienta con el zapatito de cristal. Si no encaja, no encaja.

¿Es lo deseable? Sí. ¿Es siempre lo mejor? No necesariamente.

Veamos qué criterios establece la guía:

  1. El establecimiento de tiempos y estancias de los hijos/as con cada progenitor tras la ruptura de pareja debe adaptarse a las circunstancias de cada familia.
  2. Se debe procurar alterar lo menos posible la vida de los menores, por lo que se han de reducir al máximo los cambios.
  3. La custodia compartida NO debe entenderse como un reparto aritmético de los tiempos de convivencia de los hijos con cada progenitor sino como ejercicio efectivo de una co-parentalidad responsable.
    • Esto significa que el objetivo no es repartirse el tiempo a partes iguales sino: equiparar la dedicación a los hijos e hijas en términos de tiempo y esfuerzo; crear un vínculo afectivo que permita a los hijos e hijas mantener tanto el referente materno como el paterno (en el caso de una familia heterosexual claro).
  4. Ningún modelo de custodia es mejor o peor que otro por naturaleza. Qué modelo es mejor para cada familia debe determinarse según sus circunstancias específicas y particulares.
  5. Hay que evitar posturas generalistas o estereotipadas sobre los distintos modelos de custodia.
  6. La audiencia a los niños y niñas es una pieza fundamental del proceso. Debe darse la importancia que se merece, tal como obliga la legislación interna y en los tratados internacionales.
  7. Es necesario dejar de lado posiciones personales previas sobre “el mejor modelo” de custodia.
  8. Es muy importante tener en cuenta la actitud de cada progenitor a la hora de asumir sus responsabilidades

¿La custodia compartida es para mí?: criterios para su adopción.

La custodia compartida es para ti si:

quieres ejercer una co-parentalidad responsable

mantienes a tus hijos e hijas fuera del conflicto de pareja

eres capaz de llegar a acuerdos con tu ex-pareja en relación a vuestros hijos/as

mantienes una mínima comunicación con tu ex-pareja

has sobrevivido a un curso entero en el grupo de wassap del colegio

te has tomado la molestia de redactar un plan de parentalidad

La custodia compartida NO es para ti si:

quieres “la custodia esa que no hay que pagar”

buscas quedarte con la casa

tienes una sentencia firme por violencia de género

tu plan maestro es encasquetarle l@s niñ@s a tus padres en cuanto te divorcies

no conoces el nombre de la profesora de tus hijos, ni de su mejor amigo/a, ni su comida favorita, ni si prefiere la bici o el patinete, qué cosas le dan miedo, qué le hace feliz.

jamás les has llevado al colegio/médico/actividad extraescolar/ese apasionante cumpleaños infantil que dura tooooda la tarde (táchese lo que no proceda).

el plan de parentalidad ni está ni se le espera.

Es la custodia compartida lo mejor en mi caso

Descargar infografía en formato imagen o en PDF

Guía del Divorcio: Cómo divorciarse sin perder la calma

El matrimonio es la principal causa de divorcio  

Groucho Marx

El divorcio es algo que ocurre hasta en las mejores familias. Algunas personas lo viven como un fracaso pero, qué diantres, si se han divorciado Brad Pitt y Angelina Jolie cómo no nos vamos a divorciar el común de los mortales. Como abogados para divorcio vemos muchos cada día, de los «comunes de los mortales» más, eso si. 

DIVORCIO DE ANGELINA

Si usted no desea seguir con su matrimonio, consulte con un abogado/a desde el principio. Eso le ahorrará muchos dolores de cabeza. Ya conoce el dicho: lo que bien empieza, bien acaba.

✅ ANTES DEL DIVORCIO

Cosas a tener en cuenta:

Gracias a la Ley 15/2005, de 8 de julio el único requisito necesario para poder disolver un matrimonio es que hayan transcurrido tres meses desde que se celebró (salvo que existan determinados riesgos para alguno de los cónyuges). No se exige ya la concurrencia de ninguna causa que lo justifique salvo la mera voluntad de no seguir casados.

Además se puede solicitar el divorcio sin necesidad de que exista una separación previa. 

Por otra parte, en virtud de la Ley 15/2015, de la Jurisdicción Voluntaria, los Notarios y Letrados de la Administración de Justicia tienen competencia en los divorcios de mutuo acuerdo, siempre que no haya hijos menores no emancipados o con capacidad modificada judicialmente.

✔️ ¿Qué cosas se deciden en un proceso de divorcio?

A grandes rasgos, lo que se hace en un divorcio es regular los efectos de la separación, resolviendo por una parte cuestiones de carácter patrimonial: la pensión compensatoria o indemnizatoria, liquidación del régimen económico matrimonial, etc.

Y, por otra, si existen hijos menores de edad, las cuestiones que les afectan como la patria potestad, la guarda y custodia, el régimen de visitas o estancias, la pensión de alimentos o la atribución del uso del domicilio familiar.

✔️ Divorciarse es malo, pero divorciarse contenciosamente es mucho peor

Sabemos que no es fácil tomar buenas decisiones con el corazón roto. Mucho menos en temas tan complejos como los que se abordan en un proceso de divorcio. Los divorcios no son procedimientos jurídicos asépticos. Al contrario, tienen importantes implicaciones económicas y emocionales. 

Si su cónyuge le ha hecho daño, al desamor se suman el enfado, la ira o el rencor. Quizás usted fantasea con la idea de que su casi ex-marido sufra una inoportuna disfunción eréctil o que se vaya a pique la empresa en la que ella, por fin, acaba de conseguir un puestazo.

A veces las cosas se tuercen, a veces resulta que esa persona que creías conocer tan bien, con la que has pasado media vida y has tenido a tus hij@s, sale del armario o tiene otra familia o se «enrolla» con una madre del colegio de tus hijos/as.

O nada de eso: a veces, simplemente, las cosas cambian, el amor se acaba y uno se da cuenta de que los caminos de ambos se separan.

✔️ Divorciarse es un trámite necesario para disolver el vínculo matrimonial

Sea como fuere el proceso de divorcio no debe convertirse en una venganza. La vida o el karma pondrán a cada quien en su lugar. Mientras tanto, divorciarse es un trámite necesario para disolver el vínculo matrimonial, desplegar las alas y volver a volar. A ser posible con el menor gasto de tiempo y dinero.

Dicho de una manera más prosaica: el tiempo medio que tarda un divorcio de mutuo acuerdo oscila entre uno y tres meses, mientras que un divorcio contencioso suele durar entre seis meses y un año, o incluso mucho más si la cosa se complica.

✔️ ¿De verdad le merece la pena andar a la gresca todo ese tiempo?

Los procedimientos contenciosos tienen algunas particularidades que los ralentizan enormemente:

Por ejemplo, en un procedimiento de este tipo el Juez/a no puede liquidar el régimen económico matrimonial, y hay que poner en marcha otro procedimiento distinto.

Excepción: Si su matrimonio tiene un régimen de separación de bienes y además el domicilio familiar es co-propiedad de ambos cónyuges, pues entonces sí, usted puede solicitar al Juez/a que resuelva todo en la misma sentencia.

Pero si no se dan esos dos requisitos (separación de bienes + co-propiedad del domicilio familiar), repito, la liquidación del régimen económico matrimonial tendrá que hacerse mediante otro proceso. 

Por otra parte, si en un divorcio contencioso hay que decidir cuestiones como la guarda y custodia de los hijos/as menores, tendrá que intervenir el equipo psicosocial. Este equipo estudia a la unidad familiar y emite un informe en el que luego se basa el juez para tomar las decisiones que afecten a los hijos/as. Todo eso lleva tiempo.

Y un último dato: según las estadísticas el grado de cumplimiento de un Convenio Regulador pactado entre las partes es muy superior al de una Sentencia dictada por el juez/a en un procedimiento contencioso.

Estoy decidido/a: ¡Me quiero divorciar!

Una vez que ha decidido divorciarse, si todavía no lo ha hecho, consulte a un abogado/a. Es posible que tenga que solicitar medidas previas a la demanda incluso antes de iniciar el proceso.

Estas medidas, ya lo dice su nombre, se adoptan antes de la interposición de la demanda y están encaminadas a que se pueda llevar a cabo la solicitud de divorcio.

pasos a seguir para divorciarse

✅ DURANTE EL DIVORCIO

 ✔️ Opción A: Nos divorciamos sin tirarnos los trastos a la cabeza. El divorcio de común acuerdo.

Si usted y su cónyuge han decidido divorciarse de mutuo acuerdo ¡Enhorabuena! acaban de ahorrarse mucho tiempo y dinero.

El proceso de divorcio de mutuo acuerdo, también conocido como divorcio express, como su propio nombre indica, se caracteriza porque los futuros ex-cónyuges llegan a diferentes pactos o acuerdos en relación con las medidas patrimoniales y las referentes a los hijos/as menores de edad (si los hay). También pueden incluir otro tipo de acuerdos siempre que sean conformes al art. 90 del Código Civil.

Ya lo hemos dicho antes, gracias a la Ley 15/2015, de la Jurisdicción Voluntaria, siempre que no haya menores de por medio, podemos elegir si queremos divorciarnos de mutuo acuerdo ante Notario, Letrado de la administración de Justicia o ante el Juez/a.

El divorcio de mutuo acuerdo ante Notario o Letrado de la Administración de Justicia

La competencia de Notario y Letrado de la Administración de Justicia es alternativa, es decir, usted puede elegir acudir a uno o a otro, según lo que crea conveniente. 

Tanto Notarios como Letrados de la Administración de Justicia tienen la obligación de controlar el convenio regulador y deben rechazar aquellos acuerdos formalizados por los cónyuges que pudieran ser dañosos o gravemente perjudiciales para una de las partes o para los hijos mayores o menores emancipados afectados.

También en ambos casos, se exige que los cónyuges intervengan en el otorgamiento de modo personal y que estén asistidos por Letrado en ejercicio.

En el caso del Letrado de la Administración de Justicia el divorcio se formaliza mediante decreto, exigiéndose que las partes ratifiquen los acuerdos por separado, y si es ante Notario se formaliza mediante escritura pública.

El divorcio de mutuo acuerdo o por consenso ante el Juez/a

En el caso de que el divorcio se lleve a cabo de mutuo acuerdo ante el Juez, bien porque haya hijos/as menores de edad o porque así lo decidan los cónyuges, los pactos o acuerdos a los que hayan llegado las partes quedan recogidos en el Convenio Regulador.

El Convenio Regulador es el documento que recoge las consecuencias del divorcio acordadas entre ambos.

Debe ser firmado por los futuros ex-cónyuges y sometido a la aprobación judicial. En caso de que existan hijos/as menores de edad es obligatoria la intervención del Ministerio Fiscal. Asimismo, las partes deberán ratificarse ante el Juzgado correspondiente. Por último, el Juez/a dictará una Sentencia en la que se aprueban los acuerdos alcanzados.

Puede suceder que esos acuerdos sufran algún tipo de modificación por parte del Tribunal para garantizar tanto los derechos de ambos cónyuges como, sobre todo, los derechos de los hijos menores de edad.

DIVORCIO POR CONSENSO O DE MUTUO ACUERDO

solicitud -> ratificación de la solicitud -> actuaciones respecto de los hijos menores si los hay -> sentencia

✔️ Opción B: No podemos vernos ni en pintura: el divorcio contencioso

Cuando la pareja que se quiere divorciar no quiere o no puede llegar a un acuerdo, no queda otra que recurrir al divorcio contencioso.

En este tipo de divorcios, como las partes no consiguen llegar a un entendimiento es el juez quien toma las decisiones, adoptando las medidas que sean necesarias: tanto las patrimoniales como aquellas relacionadas con los hijos/as menores de edad si los hay.

Ya lo hemos dicho antes: en un divorcio contencioso el Juez/a no puede liquidar la sociedad de gananciales. Así que además del propio procedimiento contencioso habrá que instar otro que se llama así precisamente: proceso para la liquidación del régimen económico matrimonial.

Por otra parte, desde que se presenta la demanda de divorcio contencioso hasta que tenemos una sentencia judicial firme pasa un tiempo, bastante largo a veces, por lo que puede ser conveniente o necesario solicitar medidas provisionales.

Estas medidas podemos definirlas como, las reglas del juego que ambas partes tendrán que cumplir mientras dure el procedimiento de divorcio contencioso (o finalice el procedimiento de otra manera).

Mediante las medidas provisionales deciden cosas como:

  • La atribución de la patria potestad sobre los hijos.
  • La determinación del régimen de comunicación, visitas y compañía del cónyuge con el que no convivan los hijos.
  • Si existe riesgo de sustracción de menores por alguno de los cónyuges o por terceras personas puede solicitarse medidas como la prohibición de salida del territorio nacional, prohibición de expedición del pasaporte del menor o retirada del mismo si ya se hubiera expedido.
  • Atribución del uso de la vivienda familiar y el reparto de los bienes y objetos del ajuar.
  • Determinación de la contribución de cada cónyuge a las cargas del matrimonio.

DIVORCIO CONTENCIOSO (NO LLEGAMOS A UN ACUERDO Y TENEMOS QUE IR A JUICIO)

Demanda -> Admisión a trámite -> Contestación a la demanda -> Vista -> Sentencia

DESPUÉS DEL DIVORCIO

Ya tiene su sentencia, decreto o escritura pública en la mano: ¡Felicidades, está usted oficialmente divorciado/a!

La principal consecuencia del divorcio es, evidentemente, la disolución del matrimonio, que para eso se hace. Los cónyuges dejan de estar casados y cesan los efectos propios de la relación jurídica matrimonial (efectos jurídicos personales, sucesorios, alimentos, régimen económico).

A partir de ahora, se activan un conjunto de medidas llamadas medidas definitivas.

Las medidas definitivas regulan, después de la sentencia de divorcio, las relaciones personales y patrimoniales de los ahora éx-cónyuges entre sí y con los hijos si los hay (régimen de visitas, atribución de la guarda y custodia de los hijos/as, uso y disfrute de la vivienda conyugal, contribución para el levantamiento de las cargas familiares, etc.)

Es posible que las medidas definitivas sean las mismas que ya se habían impuesto anteriormente como medidas provisionales o puede ser que las modifiquen. 

 

 

Aspectos legales del matrimonio: qué tiene que saber antes de dar el “Sí, quiero”.

Antiguamente casi todos los cuentos terminaban igual: ​“Fueron felices y comieron perdices”. Fin.

En la cultura popular, las bodas son el culmen del romanticismo, el triunfo del amor, el día más importante de nuestra vida.

Mucha gente sueña con casarse, pero pocas personas conocen realmente el alcance de esa decisión, las obligaciones y derechos que adquieren al contraer matrimonio.

Como dice el abogado James Sexton con cierta ironía, es curioso que cuando pedimos una hipoteca nos hagan firmar un montón de papeles para asegurarse de que entendemos lo que hacemos y cuando te casas no te den ni un triste folleto que diga:

“Enhorabuena, acaba usted de realizar el acto jurídico más trascendental de su vida, junto con su fallecimiento”.

Y es que desde el momento en que dos personas se dan el ​“Sí, quiero”​, van a nacer consecuencias tanto personales como patrimoniales para los dos miembros de la pareja.

En lo bueno y en lo malo: Efectos personales del matrimonio

Todos hemos visto en alguna película esa escena en la que el cura o juez/a que oficia la boda pregunta a los contrayentes:

– Pedro, ¿Quieres recibir a Margarita como esposa y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad y así amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Y Pedro, visiblemente emocionado responde:

​¡Sí, quiero!

Bueno, pues esos son algunos de los efectos personales del matrimonio: deber de respeto mutuo y deber de guardarse fidelidad y lealtad.

Pero además de estos deberes que reflejan las películas, en la esfera personal existen otros como la obligación de actuar en interés de la familia, el deber de ayuda y socorro recíprocos, el deber de convivencia o el deber de compartir las responsabilidades domésticas.

En la riqueza y en la pobreza: Efectos patrimoniales del matrimonio

Como hemos dicho el matrimonio no sólo tiene efectos personales sino también patrimoniales: Cuando dos personas se casan están sellando su amor, sí, pero a ojos de la ley también están creando una sociedad.

Sin embargo, a la mayoría de la gente le parece poco romántico o de mal gusto sentarse a hablar de dinero antes de dar el gran paso.

Desafortunadamente según las estadísticas las cuestiones económicas son un motivo habitual de conflicto en las parejas y una de las razones más frecuentes de divorcio. Esto es algo que nosotros también observamos en nuestra práctica profesional como abogados matrimonialistas.

Por eso, desde Vilches Abogados, pensamos que es altamente recomendable que usted y su pareja dediquen un rato a reflexionar sobre estos aspectos de la vida en común para evitar futuras desavenencias.

Si está pensando en casarse con otra persona hay aspectos económicos de la vida de esa persona que le interesa conocer. Cabe preguntarse:

  • ¿Esta persona tiene deudas?
  • o, por el contrario, ¿Piensa que ahorrar es importante?
  • ¿Tenemos la misma visión del dinero y de la gestión de la economía familiar?

Régimen de gananciales o de separación de bienes: ¿Qué me interesa más?

Una de las decisiones que usted y su pareja tendrán que tomar es cómo quieren administrar y distribuir sus bienes. Dicho técnicamente: qué conjunto de normas jurídicas quieren que determine los efectos patrimoniales de la comunidad conyugal.

Existen muchas posibilidades distintas a la hora de gestionar y distribuir la parte económica de un matrimonio, y cada pareja tendrá que elegir la que mejor le vaya.

Los modelos más habituales son el régimen de separación de bienes y el régimen de gananciales pero no son los únicos: también existen sistemas intermedios como por ejemplo el régimen de participación.

Separación de bienes

En el sistema de separación absoluta de bienes, conocido coloquialmente como sistema de separación de bienes, los cónyuges mantienen separados sus patrimonios sin que se genere un patrimonio común. Dicho coloquialmente: cada uno sigue teniendo lo suyo después de casarse y mantiene su independencia económica.

Gananciales

Por el contrario, la característica fundamental de los sistemas de comunidad de bienes es que se crea un patrimonio común, una masa de bienes que son de los dos, un fondo común de propiedad conjunta e indistinta.

Dentro de este modelo existen diferentes posibilidades: como por ejemplo la comunidad universal de bienes, la comunidad de ganancias o la Comunidad de bienes muebles y gananciales.

En líneas generales el régimen de gananciales es el sistema legal “por defecto”, salvo en Cataluña y Baleares. Si usted no dice nada, se entiende que se acoge a esta modalidad.

Lo que caracteriza al régimen de gananciales es que se hacen comunes las ganancias, las adquisiciones realizadas a título oneroso durante el matrimonio y los frutos de los bienes comunes y de los bienes privativos. Es decir, que todos los bienes que adquieran los miembros de la pareja una vez que se casen irán a parar al fondo común.

¿Existe alguna excepción?

Sí. Los bienes anteriores al matrimonio y los adquiridos después a título gratuito (como regalos y herencias), pertenecen a cada quien y no irán a parar a la sociedad de gananciales.

Las posibilidades son muchas y en función de su situación personal y profesional y la de su pareja, le interesará más un sistema que otro.

Cuando elegir separación de bienes o ganancialesonial o ruptura

Cuando elegir separación de bienes o gananciales

Por ejemplo, en parejas en las que hay grandes diferencias de ingresos entre los cónyuges puede resultar más conveniente el régimen de gananciales si buscan mantener la equidad entre ambos.

Sin embargo, cuando los dos miembros de la pareja tienen unos sueldos más o menos parecidos puede ser más interesante el régimen de separación de bienes.

También puede ser interesante optar por la separación de bienes, si uno de los dos es un profesional autónomo, ya que de este modo los bienes del otro cónyuge quedarían a salvo de las responsabilidades en que pueda incurrir el cónyuge autónomo en el ejercicio de su actividad profesional.

Más vale prevenir que curar: Los pactos en previsión de crisis matrimonial

En 1989 se estrenó una película titulada La Guerra de los Rose (​The war of the Roses​), en la que Michael Douglas y Kathleen Turner daban vida a una pareja que pasa del amor absoluto y el matrimonio perfecto al proceso de divorcio más conflictivo y sádico de la historia del cine.

Afortunadamente en la vida real las personas no solemos llegar a tales extremos, aunque la película es un entretenido y sarcástico recordatorio de que incluso las relaciones más sólidas a veces pueden torcerse y acabar en divorcio.

Para tratar de evitar que el divorcio pueda convertirse en una batalla campal una posibilidad interesante y cada vez más utilizada son los llamados pactos en previsión de crisis matrimonial o ruptura​.

Estos pactos, que pueden incluirse en las capitulaciones matrimoniales, han sido admitidos por el Tribunal Supremo en tanto que manifestación del principio de libre voluntad de los miembros de la pareja. Eso sí, se exige que respeten los principios de libertad personal, dignidad e igualdad entre los cónyuges y que prevalezca el interés de los menores.

Dichos acuerdos pueden regular tanto los aspectos personales como los patrimoniales y vienen a ser un compromiso de que si las cosas se tuercen no vamos a tirarnos los trastos a la cabeza como los Rose.

© Vilches Abogados 2020 - Política de Cookies y Términos legales - Vilches Abogados Madrid