
Medidas urgentes: proteger a los menores en conflictos familiares
Cuando hay menores implicados en un conflicto familiar, como un divorcio o una separación, la ley establece medidas urgentes para proteger sus derechos y su bienestar.
Estas medidas buscan dar respuesta rápida a situaciones que, a menudo y aunque no lo parezca en un principio, afectan mucho a los más pequeños, por lo que es prioritario garantizar sus intereses y bienestar, tanto durante el proceso como después de él.
¿Qué son medidas urgentes?
Decisiones que toma un juez para resolver, de forma provisional y rápida, cuestiones relacionadas con los menores mientras se resuelve el proceso principal, como un divorcio o una disputa por la custodia.
Estas medidas se toman cuando la situación no puede esperar, y hay que garantizar de inmediato el bienestar de ese menor que se encuentra en estado de vulnerabilidad
Unos padres que no se ponen de acuerdo sobre quién se hará cargo del menor, o una situación en la que hay indicios de que el niño está en peligro, son ejemplos de casos en un juez tiene la potestad de intervenir para protegerlo hasta que haya una solución definitiva.
¿Cuándo se pueden solicitar?
En diferentes situaciones, pero todas tienen un elemento común: la necesidad de actuar rápidamente para proteger al menor, al considerar que se encuentra en situación de desamparo.
En nuestro bufete, las situaciones más habituales que nos hemos encontrado y en las que hemos ayudado a nuestros clientes, podemos decir que son estas tres:
01.-Separaciones o divorcios conflictivos
Unos padres que no logran llegar a un acuerdo sobre la custodia, el régimen de visitas o la pensión de alimentos, aquí, cualquiera de ellos puede pedir al juez que adopte medidas urgentes.
02.-Situaciones de violencia o maltrato
Indicios de que el menor está en peligro debido a violencia física o psicológica, una situación extrema que obliga a que el juez actúe de inmediato para protegerlo.
Hablamos de tomar medidas como suspender el régimen de visitas de uno de los progenitores.
03.-Necesidades económicas inmediatas
Un progenitor que tiene la custodia y no cuenta con recursos suficientes para cubrir las necesidades básicas del menor, un caso en el que él, o ella, puede solicitar al juez que imponga una pensión de alimentos provisional.
¿Cómo se solicitan las medidas urgentes?
Para hacerlo, es necesario presentar una demanda ante el juzgado de familia correspondiente.
En este punto no es obligatorio contar con un abogado y un procurador para iniciar este tipo de procedimientos, pero, aun así, y si, desgraciadamente te encuentras en una situación de este tipo, te recomendamos que lo hagas para asegurarte de que el proceso se lleva de la mejor manera posible ya desde el principio
En la demanda debes explicar la situación y aportar todas las pruebas que respalden tu solicitud, como informes médicos, testigos o cualquier otro documento que demuestre que las medidas urgentes que requieres son necesarias.
¿Qué pasa después de solicitarlas?
Una vez presentada esa demanda, el juez analiza tu caso y, si lo considera, convoca una vista rápida en la que ambas partes tenéis la posibilidad de exponer vuestros argumentos
En casos de extrema urgencia, el juez puede tomar una decisión, incluso sin escuchar a las partes, si ve prioritario proteger al menor de forma inmediata.
¿Son estas medidas definitivas?
No, las medidas urgentes tienen carácter provisional, están vigentes hasta que se dicte una resolución definitiva en el proceso principal, por ejemplo, si se trata de un divorcio, las medidas urgentes durarán hasta que se dicte la sentencia del mismo.
Entonces, ya con una resolución firme del proceso principal, pueden modificarse o sustituirse por otras una vez que el juez dicte la sentencia.
Como en una situación que vemos a menudo, una custodia que se otorga de manera urgente, el juez analiza el caso con más profundidad, y puede considerar otra solución es más adecuada, siempre con el objetivo de que sea lo mejor para el menor
¿Qué tipo de medidas se pueden adoptar?
Como hemos comentado, el juez es quien las decide, algo que hace tras valorar cada una dependiendo de la situación y acorde a ella.
Custodia provisional
En este primer caso se decide quién se hace cargo del menor de manera temporal hasta que se resuelva el proceso principal.
La custodia puede ser otorgada a uno de los progenitores o incluso a otros familiares si es lo mejor para el menor.
Régimen de visitas
Hablamos de que, ya sea la madre o el padre, no vive con el menor, en esta situación, el juez puede establecer cómo y cuándo podrá verlo, si es que entre ellos no consiguen entendimiento sobre cómo hacerlo.
Pensión de alimentos
En casos de urgencia, fija una cantidad que uno de los progenitores debe pagar al otro para cubrir los gastos del menor, como alimentación, ropa, y educación.
Suspensión de visitas o custodia
Uno de los casos en los que este tipo de medidas es más necesario: si hay pruebas de que el menor puede estar en peligro.
Aquí el juez actúa con extrema urgencia para limitar o suspender los derechos de uno de los progenitores.
Autorización para decisiones urgentes
Un último caso, los padres no se ponen de acuerdo sobre cuestiones importantes como tratamientos médicos o el cambio de colegio, el juez puede autorizar a uno de ellos para que tome la decisión.
¿Qué criterios sigue el juez para decidir?
Siempre prioriza el bienestar del menor por encima de cualquier otro aspecto, y para hacerlo hay unos factores que estudia y valora antes de tomar su decisión
- Estabilidad emocional del menor, evalúa qué entorno proporciona mayor seguridad y tranquilidad al niño.
- Condiciones económicas y laborales de los progenitores, analiza quién garantiza mejor sus necesidades materiales
- La relación con el menor con cada uno, tiene en cuenta con quién existe más cercanía emocional o quién ha asumido mayor responsabilidad en su cuidado diario.
- Si hay indicios de maltrato o negligencia, se trata por encima de todo de protegerlo de cualquier riesgo relacionado con violencia física o psicológica.
- La opinión del menor, cuando tiene suficiente madurez, escucharle se considera un elemento clave.
Por otro lado, para garantizar una decisión justa, el juez también valora la posibilidad de recurrir a la ayuda de un equipo psicosocial, compuesto por psicólogos y trabajadores sociales, quienes realizan entrevistas y evaluaciones detalladas.
Tras ellas, emiten un informe que le ayuda a valorar cuál es la mejor solución para el menor, priorizando tanto sus necesidades emocionales como su entorno familiar.
En el momento en el que sospeches que tu hijo necesita medidas urgentes para proteger su bienestar, es fundamental que actúes cuanto antes, porque aunque parezca un proceso complicado, están diseñadas precisamente para dar una respuesta rápida en caso de necesidad.
En situaciones como estas a las que no estás seguro de cómo enfrentarte solo, contacta con nosotros, valoramos tu caso y te guiamos para que el proceso sea lo más rápido y efectivo posible, y garantice la seguridad que tu hijo necesita.

Manuel Hernández García
Director y Socio Bufete Vilches Abogados
Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539
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