
¿Hay que seguir pagando la pensión de alimentos a los hijos mayores de edad?
Una duda que resolvemos a menudo a nuestros clientes.
La pensión de alimentos es una obligación que tienes con tus hijos menores de edad y nadie se opone, pero ¿hasta cuándo?, ¿mientras estudian?, ¿hasta que empiezan a trabajar?, ¿qué pasa si ni lo uno ni lo otro?
Lo cierto es que la ley no establece una edad concreta en la que desaparece automáticamente, por lo que es normal que haya confusión, y muchos padres y madres no saben en qué momento pueden dejar de hacerlo.
Veamos entonces qué dice la ley al respecto, además de un caso reciente que marca una posición clara de la justicia sobre este tema.
¿Qué es la pensión de alimentos?
Una ayuda económica que uno de los progenitores (normalmente, el que no convive habitualmente con los hijos) está obligado a pagar para cubrir sus necesidades. Es fundamental aclarar que cuando hablamos de “alimentos” no nos referimos solo a la comida.
¿Qué incluye la pensión de alimentos?
Según el art. 142 del Código Civil, la pensión alimenticia cubre todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica del hijo, que, también, por lo tanto, la ley considera alimentos.
Gastos para su educación y formación
Incluso si ya ha alcanzado la mayoría de edad, y esto es muy importante tenerlo en cuenta porque no se anulan de manera automática al llegar a esa edad.
Siempre que estos estudios sean razonables según su edad, su capacidad y la situación familiar, la ley obliga a continuar con la pensión de alimentos más allá de los 18 años.
Gastos para su salud y bienestar
Tratamientos médicos necesarios para su crecimiento, desarrollo y bienestar.
Otros gastos necesarios
Aquí ya entra la situación de cada uno, pero se incluye todo gasto que no se haya tenido en cuenta en los apartados anteriores, siempre que sea necesario para que el hijo pueda desarrollarse de forma completa y tenga una vida digna.
Con todo esto se trata de garantizar que, aunque sus padres se hayan separado, no sufra un perjuicio económico y pueda seguir formándose y creciendo en condiciones adecuadas, similares a las que vivía antes de la separación.
¿Cómo se calcula la pensión de alimentos?
Es una cuantía que no es fija ni automática, sino que se ve influida por diferentes factores adaptados a cada caso:
- Ingresos y capacidad económica de cada progenitor.
- Necesidades del hijo, que pueden variar según la edad (no es lo mismo un niño pequeño que un universitario).
- El número de hijos y el régimen de custodia.
Por eso insistimos: cada caso es diferente y es el juez quien decide qué cantidad debe pagarse, si es necesario actualizarla con el tiempo y también hasta cuándo ha de hacerse.
¿Hasta cuándo se paga la pensión de alimentos?
Una duda muy común es si esta obligación desaparece cuando el hijo cumple los 18 años. Y la respuesta es: no necesariamente.
La mayoría de edad no implica automáticamente la extinción de la pensión alimenticia, se mantiene hasta que el hijo sea económicamente independiente, es decir, hasta que tenga recursos propios para cubrir sus necesidades básicas.
No solo eso, sino que el art. 152 del Código Civil añade que es posible si no puede continuar sin poner en peligro su propia subsistencia o la de su familia y, además, en caso de que ese hijo cometa una falta grave contra el progenitor (por ejemplo, maltrato, abandono injustificado de la relación familiar).
Mientras no se den estas circunstancias, la obligación sigue vigente, incluso después de los 18 años.
Mi hijo ha cumplido 18, ¿debo seguir pagando su pensión de alimentos?
Llegados a este punto, muchos padres nos preguntan: “Mi hijo tiene ya 20, 22, incluso 25 años… ¿tengo que seguir pagando?”.
La clave está en la situación real del hijo, es decir, si continúa estudiando de forma razonable (una carrera universitaria, un máster, una oposición,…). O si no ha conseguido aún un empleo estable que le permita mantenerse por sí mismo.
En ambos casos, el juez puede decidir que el progenitor siga prestando esa ayuda económica. Eso sí, valorando si hay un esfuerzo real y constante por formarse o encontrar trabajo.
¿Qué factores se tienen en cuenta para mantener la pensión alimenticia?
Como imaginarás, no todos los casos son iguales. Por eso, cuando se solicita modificar o extinguir la pensión, los jueces analizan la situación concreta de cada familia, porque no basta con decir “ya es mayor de edad”, sino que hay que demostrar si realmente existe o no necesidad.
Pero esa protección no puede usarse como excusa para que los hijos vivan indefinidamente a costa de sus padres si no hacen ningún esfuerzo, por tanto, los jueces tienen en cuenta:
Edad del hijo
Aunque la ley no pone un límite claro, no es lo mismo un joven de 19 años que está empezando la universidad que uno de 28 que encadena estudios sin acabar ninguno.
Tipo de estudios y duración
Valora si los estudios que realiza el hijo son razonables y tienen sentido profesional, además de si ha habido muchos cambios de carrera sin causa justificada.
Aprovechamiento académico
Tiene en cuenta, por lo general, si aprueba, si se presenta a los exámenes, si repite constantemente, …, todo eso influye a la hora de decidir si la pensión debe mantenerse.
Búsqueda activa de empleo
Otro factor importante.
Puede que haya dejado los estudios y no es problema, pero ¿está buscando trabajo?, ¿se ha apuntado a ofertas de empleo?, ¿acude a entrevistas?, …, si todo eso es “no”, no aparenta estar haciendo nada para cambiar su situación.
Relación con el progenitor
Una mala relación sin justificación (como desprecio o abandono) es un motivo de peso para la extinción de la pensión.
Un caso reciente: el hijo que necesita tiempo para tener una profesión estable
La Audiencia Provincial de Murcia ha dictado una sentencia reciente que aclara mucho este tema, y que es la prueba de lo que hemos comentado en los puntos anteriores.
En ella, se obliga a un padre a seguir pagando la pensión a su hijo mayor de edad, porque el joven aún no ha terminado sus estudios y no tiene una profesión estable.
El tribunal reconoce que el hijo está haciendo un esfuerzo por formarse y no puede mantenerse por sí mismo todavía. Por eso, considera que el padre debía seguir ayudándolo económicamente hasta que alcanzara cierta estabilidad laboral.
Este caso, como decimos, es la muestra de que la justicia no exige una independencia inmediata, sino razonable, y siempre basada en el esfuerzo real del hijo por avanzar.
Entonces, ¿cuándo se extingue la pensión de alimentos?
Insistimos en que cada caso es diferente y merece un estudio detallado. Aun así, por norma general, se extingue si se cumple alguna de estas situaciones y siempre con autorización judicial:
- Ha terminado sus estudios y no busca empleo.
- El hijo empieza a trabajar y gana lo suficiente.
- Tiene un comportamiento grave hacia el progenitor.
- El progenitor tiene dificultades económicas importantes.
- No hay aprovechamiento académico ni voluntad de mejorar.
La pensión de alimentos no termina automáticamente cuando los hijos cumplen 18 años, sino que la ley los protege si necesitan apoyo para formarse y llegar a ser independientes, pero también, y no hay que olvidarlo, establece límites.
Como padre o madre no estás obligado a mantener indefinidamente a esos hijos que no hacen nada por mejorar y hacerlo por sí mismos, pero tampoco puedes abandonarlos si están realizando un esfuerzo por conseguirlo.
Ante cualquier duda, consúltanos para que estudiemos tu caso y te demos la mejor solución.

Manuel Hernández García
Director y Socio Bufete Vilches Abogados
Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!