¿Cuáles son mis derechos tras el divorcio?
Un divorcio, o una separación, no deja de ser una situación difícil que trae cierta confusión en la pareja, o, por lo menos, en una de las partes, cuando queda desfavorecida con el paso tan importante que dan.
A nuestro bufete llegan casos de rupturas en los que nuestro equipo de abogados en Derecho de Familia responde, antes de nada, a la misma pregunta:
“Y ahora, ¿qué derechos tengo si me divorcio?”
Aclaremos, entonces, qué te corresponde y qué no te pueden negar, cuando habéis decidido poner fin a vuestro matrimonio.
¿Qué derechos tengo si me divorcio?
Como te decíamos, es una pregunta habitual y, aunque no siempre, la mayoría de las veces, nos la hace una mujer que renuncia a todo, a su vida laboral o a sus estudios, para ocuparse de la familia, a cuidar a los hijos, en definitiva, lo deja todo por el bien familiar.
Aunque la decisión de dedicarte por entero a la familia sea valorada y aceptada por ambos, no se toma pensando en que algo puede salir mal, los problemas llegan cuando sale, y la relación se rompe.
Entonces esa mujer que años atrás deja un trabajo o unos estudios sin terminar, se da cuenta de que retomarlo y volver a ese punto, para hacerse con un hueco en el mundo laboral, se presenta complicado.
Cuando se sienta frente a un abogado se da cuenta, y tiene el miedo de que ahora, si se separa, se queda sin nada, con el añadido de que le ha a ser muy difícil mantenerse sola, debido a todos los años que han pasado.
No es así, y la ley no permite que, aunque la ruptura sea complicada y los acuerdos no parezcan posibles, que esa parte más desfavorecida se quede sin nada, después de todo lo que ha hecho por el bien familiar.
Existe una pensión compensatoria que recibes por ese tiempo que antepusiste la relación a tu propio crecimiento laboral.
¿Qué pensión compensatoria me corresponde en el divorcio?
Recordemos que es una ayuda económica que la parte con más recursos debe aportar a la otra.
Decimos que ”debe” porque es así, estás obligado a recibirla en el momento en el que el desequilibrio de los ingresos sea tal que ahora tu situación sea vulnerable.
Un miedo de nuestros clientes es si la otra parte puede negarse, si ante una separación complicada, puede hacerlo, solo para perjudicarla y puede, en definitiva, dejarla en la calle.
En el mejor de los casos, se pacta la cantidad, pero sabemos que un divorcio no es el escenario más adecuado para razonar, cuando se ha producido por motivos dolorosos y, por lo menos al principio, las partes buscan hacerse daño.
Cuando un divorcio es “una balsa de aceite”, ambos acuerdan esa cantidad, pero como no siempre es así, de hecho, muchas veces no, es el juez quien se hace cargo de tomar esa decisión, y lo establece en el acuerdo de divorcio que ambos estáis obligados a aceptar
Así es como se establece qué cantidad se debe abonar, de qué manera y hasta cuánto tiempo, algo obligado, es uno de los derechos con los que cuentas tras el divorcio, no cumplirlo por la otra parte, es un delito, tipificado en el Código Penal, en su art. 227, que acarrea penas de prisión.
¿Cómo se determina la pensión alimenticia?
Bien, es algo que, si no se llega a un acuerdo, lo hace el juez, y no de una manera general, sino tras estudiar el caso y la situación de las partes.
Si, a partir de ese divorcio, existe, un desequilibrio notable, como este caso de una mujer que lo deja todo, estudios, trabajo o cualquier otra oportunidad de independencia económica, por la familia, entonces impone una cantidad que le permita sufragar sus gastos hasta que su situación mejore.
Un caso particular, y que el juez tiene en cuenta, es la existencia, o no, de hijos en común, que nadie duda que deben tener sus necesidades cubiertas, con la que se denomina pensión de alimentos.
Aparece aquí una nueva duda recurrente
¿La pensión de alimentos anula la pensión compensatoria?
No, son dos cosas diferentes.
La pensión compensatoria, como te hemos comentado, es una cantidad que recibes tú para mantenerte tú, es decir, para tus gastos básicos, y la pensión de alimentos también la recibes tú, pero, en este caso, debes destinar a tus hijos.
Por tanto, una no quita la otra, siempre que el juez lo decida.
¿Se me puede negar la pensión compensatoria?
Por norma general, no, es un derecho que tienes si, como decimos, has resultado muy perjudicado tras el divorcio, y es una situación que valora el juez.
Luego hay dos casos excepcionales en los que no se concede esta pensión.
Cuando ambas partes resultan igual de desfavorecidas.
Cuando todo lo contrario, la situación de ambos tras el divorcio no es distinta a las que tenían antes, esto es, cuando la situación económica es, después, la misma que con anterioridad a la ruptura.
También hay que valorar la duración de la relación, es posible que si ha sido de unos meses no haya habido tiempo a crear ese desequilibrio del que hablamos, cuando ha pasado tan poco, que tu situación hoy, es igual a la de antes del matrimonio.
Entonces el juez no considera que se deba pagar nada a nadie.
¿Cuánto tiempo debo pagar la pensión compensatoria?
Lo más habitual es que sea algo temporal, el juez establece un plazo tras el cual deja de ser obligatorio pagarla, y es en el momento que consigues esa independencia económica que necesitas para subsistir, cuando tienes un trabajo remunerado que te lo permite.
Esto es que es obligatorio que intentes mejorar tu situación, y luchar con incorporarte al mundo laboral, si no haces nada por encontrar trabajo, la pensión se te puede denegar.
Luego está la excepción, el caso en el que la vulnerabilidad de esa persona, ya sea por edad o por preparación, sea elevada, el juez fija esta pensión a largo plazo, o puede, incluso, que durante toda la vida del pagador (o hasta un nuevo matrimonio).
Ya hemos aclarado el tema de la posibilidad de quedarte sin ingresos en caso de divorcio, ahora otro fundamental, ¿quién tiene el derecho sobre la vivienda?
Vivienda familiar, ¿quién tiene derecho a quedarse en ella?
Otro punto que, indudablemente, hay que dejar claro tras el divorcio, y que nos consultan a menudo.
Quién puede quedarse en esa casa que se ha compartido durante años, ahora que cada uno se va por su lado.
Aquí tiene mucha importancia quién se queda con la custodia de los hijos menores.
En estos casos siempre es el progenitor custodio quien continúa en la casa.
En realidad no es él, sino esos hijos menores quienes deben hacerlo, pero, por el hecho de tener su custodia, tú debes estar junto ellos, tengas o no la titularidad de la vivienda, hasta que vuestros hijos alcancen la mayoría de edad o cualquier otra edad que se acuerde, o que decida el juez.
En un supuesto de que no haya hijos, si tampoco hay acuerdo, lo principal es saber quién es el titular de esa vivienda:
Si eres tú, no hay problema porque la casa es tuya.
Si es la otra parte, debes abandonarla, aunque cuando la relación no es mala, se alcanzan acuerdos que permiten que vivas en ella hasta que encuentres un trabajo, y puedas tener la tuya propia, en otro caso debes irte.
Si es una vivienda a nombre de los dos, normalmente se vende y se reparte el dinero, quizás la mejor solución.
Un paso tan importante como es el divorcio, dejando a un lado las consecuencias emocionales, tiene repercusiones en la situación de las partes una vez que siguen con su vida, una fundamental es el dinero con el que cuentas a partir de ahora.
Cada caso depende de muchos factores y para ayudarte necesitamos conocer los tuyos, ponte en contacto con nuestro bufete, cuéntanos tu situación, es la manera de asegurarte tus derechos tras el divorcio.
Manuel Hernández García
Director y Socio Bufete Vilches Abogados
Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539
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