Casas nido, cuándo son convenientes y cuándo no lo son

La custodia compartida es un modelo de organización familiar en el que los padres comparten tiempo, y responsabilidades, con sus hijos después de una separación o divorcio.

En este modelo, ambos participáis de manera equitativa en su educación y en todo lo que les concierne, y así aseguráis que el vínculo con cada uno se mantiene fuerte y estable. 

Ahora bien, en los últimos años ha surgido una modalidad que plantea una forma diferente de custodia compartida: la casa nido.

¿Cómo funciona una casa nido?

Es una opción que busca reducir el impacto emocional que el cambio de domicilio tiene sobre los hijos.

En lugar de que los niños se trasladen entre las casas de ambos padres, sois vosotros quienes alternáis tiempo de convivencia en el hogar familiar, es decir, los pequeños permanecen en la misma casa (el “nido”) mientras que os turnáis para vivir con ellos en ese espacio.

Se trata de un sistema que tiene como objetivo principal conseguir estabilidad para los hijos, que pueden seguir viviendo en el mismo hogar al que están acostumbrados, en lugar de tener que adaptarse a dos domicilios donde les es más complicado mantener una rutina

Todo se consigue con la obligación de los padres de organizar vuestro tiempo para quedaros en la casa familiar cuando os corresponde, y alojaros en otro lugar (que puede ser otra vivienda, una habitación alquilada o incluso la casa de familiares o amigos) cuando no tenéis el turno de convivencia.

 

¿Cuándo es recomendable utilizar una casa nido?

Este modelo de custodia compartida, aparentemente es muy beneficioso para los hijos que, apenas ven como se trastoca su vida tras la ruptura, tan solo lo hace en el ambiente familiar, fuera de él, su situación no cambia.

Mismo colegio, mismos amigos, mismo entorno en general, lo que les ayuda afrontar la difícil situación, pero conseguirlo requiere un esfuerzo extra por parte de la pareja, que, sin él, se complica este estilo de vida.

Hay tres puntos clave que exponemos en nuestro bufete a los clientes que quieren tomar esta decisión tras una separación o divorcio:

Relación cordial

Los padres debéis tener una buena relación entre vosotros.

Hablamos de dejar a un lado las rencillas que causa cualquier proceso de este tipo y que prevalezca la cordialidad y el respeto, sin conflictos que afecten en el bienestar de los hijos.

Organización adecuada

Es necesario, antes de dar el paso, asegurar que existe una organización clara y compartida de las responsabilidades, de modo que ambos tengáis presente el compromiso de mantener un ambiente estable para los niños.

Debéis conseguir que, para ellos, los cambios sean mínimos.

Economía suficiente

Un tema que al principio no se tiene en cuenta y en el que incidimos bastante a nuestros clientes: ¿tenéis una economía que lo puede soportar?

Piensa que debes poder mantener, al menos hasta que tus hijos sean menores de edad, dos residencias (el nido y el lugar alternativo donde vives cuando no te toca la custodia), y eso a menudo se complica si no tienes antes de la ruptura un domicilio al que puedes acudir.

Ventajas e inconvenientes de la casa nido

Este modelo de custodia coloca a los menores en un lugar prioritario tras la ruptura de la familia, y en ese aspecto hay unas ventajas y unos inconvenientes a valorar junto a tu ex pareja en el momento de decidir:

Ventajas de la casa nido

Como decimos, busca el interés del menor sobre todo lo demás, y sois los padres quienes debéis hacer el esfuerzo para que consiga que su vida no cambie demasiado.

Una de las principales ventajas es que, al no tener que trasladarse constantemente entre dos hogares, los hijos pueden concentrarse en sus actividades, estudios y amigos, sin que se van interrumpidas el momento en que cambian de padre custodio.

Otra ventaja importante es que es una manera de evitar el estrés del continuo paso de un hogar a otro, y reducir la ansiedad (especialmente en edades tempranas) que supone la separación de los padres.

Una tercera ventaja, en este caso más para la vosotros, es que puede ayudar a superar la ruptura en un espacio propio y diferente al que compartiste con quien fue tu pareja durante años, eso es algo que ayuda a rehacer tu vida sin perder la relación con tus hijos.

Visto así puede que se vea una situación ideal para todos, pero, como también exponemos a nuestros clientes, hay que ver “el lado malo” de las casas nido.

Inconvenientes de la casa nido

Lo hemos comentado en un punto anterior: mantener dos residencias (el nido y la alternativa) puede ser económicamente inviable para muchas parejas, debes evaluarlo cuidadosamente antes de considerar esta opción.

Otro tema a tener en cuenta es que esta organización de turnos, además del cumplimiento de las responsabilidades de mantenimiento del hogar, puede volverse complicada cuando no existe una comunicación fluida.

Por último, este ir y venir del nido a tu nuevo hogar es algo a lo que te debes adaptar, y es una dinámica que, a veces, se hace cuesta arriba, puede resultar emocionalmente difícil y generar tensiones que, a la larga, afecten indirectamente a los hijos.

Decisión del Tribunal Supremo sobre las casas nido

Recientemente, el Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el uso de las casas nido en la custodia compartida en una sentencia que merece la pena tener en cuenta.

El órgano superior rechaza esta opción en casos de divorcio conflictivo. 

Según el Tribunal, cuando los padres no mantienen una relación cordial y estable, la casa nido puede aumentar la tensión entre ellos y perjudicar el bienestar de los hijos.

A su vez, destaca que en situaciones donde hay disputas o conflictos constantes, la casa nido puede resultar más perjudicial que beneficiosa para los menores.

Las discusiones o desacuerdos entre los padres sobre la organización de la casa nido, en caso de que existan, afectan negativamente a los hijos, al exponerlos a un ambiente de inestabilidad y estrés. 

Por esta razón, aconseja que se utilice solo cuando se mantenga una relación sólida y de mutua cooperación entre los padres, esto es, que exista esa comunicación fluida que derive en un mejor desarrollo de los pequeños.

La casa nido es una opción que puede funcionar muy bien o terminar en desastre en situaciones específicas, cuando ambos padres no se comprometen a mantener ante todo el ambiente de respeto y colaboración.

En esos casos de divorcio conflictivo, esta decisión es muy fácil que agrave las tensiones familiares y, como consecuencia, afecte de manera negativa en los pequeños.

Antes de tomar esta decisión, nuestro consejo es que te sientes con tu pareja y ambos decidáis lo mejor para el bienestar de vuestros hijos, olvidando la opción de una casa nido si vuestra relación dificulta cualquier tipo de entendimiento.

La prioridad, como deja claro el Tribunal Supremo, es siempre crear un ambiente seguro y estable para tus hijos, donde puedan crecer y desarrollarse en un entorno adecuado y alejado de conflictos familiares.

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© Vilches Abogados 2020 - Política de Cookies y Términos legales - Vilches Abogados Madrid