¿Afecta el cambio de residencia en una custodia compartida?

Cuando los padres están separados o divorciados, el régimen de visitas es un aspecto fundamental para mantener la relación entre el progenitor no custodio y sus hijos. 

Se trata de una situación que, por lo general, dura muchos años en la que, en cualquier momento, pueden surgir temas que varíen todo lo que se acuerda en un inicio, una de ellas, el cambio de residencia de uno de los padres.

La pregunta que hemos resuelto a nuestros clientes es en qué medida este cambio afecta a un régimen de visitas ya acordado y cómo debe realizarse. 

¿Se puede cambiar de residencia sin afectar el régimen de visitas?

Cuando uno de los progenitores, ya sea por su situación personal o laboral, decide cambiar de residencia, genera conflictos en el cumplimiento del régimen de visitas establecido en una sentencia inicial, o en un convenio regulador de esa separación o divorcio.

Es importante tener en cuenta que ese traslado no puede realizarse de manera unilateral si afecta a la relación del menor con el otro progenitor.

El Tribunal Supremo ha establecido que, cualquier cambio de residencia que pueda modificar el régimen de visitas, debe ser autorizado judicialmente o acordado por ambos progenitores, de lo contrario, el progenitor que se traslade se enfrenta a consecuencias legales, como la modificación de la custodia o la imposición de medidas correctoras.

 

¿Cuándo es necesario solicitar autorización judicial para un cambio de residencia?

Si afecta significativamente al régimen de visitas, el progenitor que desea, o necesita, trasladarse, debe solicitar una autorización que los jueces valorarán en cada caso, en función del interés superior del menor, sin olvidar factores fundamentales: 

  • Distancia entre la nueva residencia y la actual.
  • Impacto en la relación del niño con el otro progenitor.
  • Estabilidad del menor y su entorno (familiar y escolar)
  • Posibilidades de mantener contacto con el progenitor no custodio.

Si el traslado no afecta demasiado a ese régimen de visitas, por ejemplo, si es dentro de la misma ciudad, o a poca distancia, en principio no se requiere autorización judicial, lo que no quita que recomendamos siempre notificarlo al otro progenitor para evitar conflictos.

¿Qué ocurre si el traslado es de quien tiene la custodia?

Es importante destacar que un traslado debe tener un motivo de peso que lo justifique, y que derive en una mejora en la vida del menor, es decir, beneficioso para él, futuro y para su desarrollo (una casa, ciudad, colegio, … un entorno que le sean favorable).

Cuando el progenitor que tiene la custodia principal decide mudarse, la situación afecta directamente al tiempo y la relación del menor con el otro, aquí, el juez puede:

Autorizar el traslado

Modificando el régimen de visitas para adaptarlo a la nueva situación, esto es, compensar el tiempo que debería pasar con el no custodio, para que la distancia afecte lo menos posible a la relación entre ambos.

Denegar el traslado

Si considera que perjudica al bienestar del niño.

Modificar la custodia

En casos excepcionales, si se determina que el otro progenitor, en estas nuevas condiciones, ofrece una mayor estabilidad.

¿Qué pasa si el cambio de residencia es del progenitor no custodio?

En este caso, el impacto en el régimen de visitas es similar, así que también es necesario revisar cómo, a partir de ese momento, se mantiene relación con el menor. 

En estos casos, se consideran alternativas como:

Ajustar los horarios y días de visita

Quizás ya no sea posible mantener las condiciones actuales, imagina que por distancia, no consigues ver a tus hijos todos los fines de semana, entonces se acuerdan modificaciones (por ejemplo, en vez de cada semana, cada dos) para adaptaros a la nueva situación.

Acordar visitas más prolongadas

Siguiendo con el punto anterior, imagina ahora que tenías acordados 15 días de vacaciones, dos veces al año, bueno, pues si no es posible, el juez puede establecer que sean 30 días una vez al año, para mantener el tiempo determinado en el acuerdo.

Facilitar el contacto

Otra de las soluciones que ahora es muy accesible es realizar encuentros por videollamadas, aprovechando los medios digitales tan al alcance de todos.

En cualquier caso, insistimos en esto tan importante, antes de un traslado que afecte al régimen de visitas, el progenitor no custodio debe comunicar su cambio de residencia al otro y, si es necesario, solicitar una modificación judicial del régimen de visitas.

¿Cómo se puede modificar el régimen de visitas tras un cambio de residencia?

Si ese traslado hace inviable el régimen actual (imagínate a otro país), se puede solicitar una modificación del convenio regulador para adaptarlo a la nueva realidad, con alternativas que afecten lo menos posible al menor: 

  • Ampliar las visitas en períodos vacacionales o fines de semana largos.
  • Establecerlas menos frecuentes, pero de mayor duración.
  • Permitir el uso de videollamadas u otros medios tecnológicos para mantener el contacto, en sustitución de esa visita presencial que es imposible

Es importante que cualquier modificación sea acordada entre los progenitores o, en caso de que no haya manera de conseguirlo, solicitada ante un juez para su aprobación.

Procedimientos para la notificación oficial de un cambio de domicilio

Cuando te ves en la obligación de cambiar de residencia, es fundamental que realices una notificación oficial para evitar problemas legales, y garantizar que se respeten los derechos de ambas partes, unas recomendaciones para hacerlo correctamente son:

Comunicación al otro progenitor

Lo primero de todo.

Informa a la otra parte, con antelación para evitar conflictos, y buscad entre los dos posibles acuerdos sobre cómo adaptar ese régimen de visitas.

Notificación formal

En algunos casos, si la relación no es del todo cordial, es conveniente una notificación por escrito, mediante un burofax o correo certificado, dejando constancia de la nueva dirección y las razones del traslado.

Solicitud de modificación judicial

Si afecta en gran medida al régimen de visitas, lo mejor es que presentes una solicitud ante el juzgado para que se valore tu situación y, si es necesario, se ajusten las condiciones del convenio regulador.

Mantenimiento del contacto

Para evitar disputas (algo que te recomendamos encarecidamente), acordad nuevas formas de comunicación, como visitas más prolongadas o el uso de videollamadas, lo principal es el bienestar de los menores.

¿Qué dice la legislación sobre estos cambios?

El Código Civil establece en su art. 158 que cualquier decisión que afecte a los hijos menores debe tomarse en función de su interés superior. 

Además, la Ley de Enjuiciamiento Civil permite la modificación de medidas cuando cambian las circunstancias que dieron lugar a la sentencia inicial.

Una nueva residencia de uno de los progenitores tiene un impacto significativo en el régimen de visitas, y por lo tanto, en la vida de los menores que se ven involucrados sin quererlo.

Lo más importante siempre será garantizar su bienestar junto con el derecho que tenéis los padres a mantener una relación estable y continuada con él.

Ante una situación de este tipo, no lo dudes, contacta con nosotros, estudiaremos tu caso para llegar a un mejor acuerdo para todos.

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Régimen de visitas progresivo: qué es y cuándo se aplica

Cuando una pareja con hijos decide separarse o divorciarse, una de las cuestiones más importantes a resolver es el régimen de visitas, tanto, que merece la pena que dediquen un tiempo a establecerlo, de manera que, nunca, los hijos sean los perjudicados.

Hablamos de la manera en la que el progenitor que no tiene la custodia consiga mantener una relación cercana con sus hijos, sin embargo, hay casos en los que no es tan sencillo como aparentemente puede parecer, y establecer un régimen de visitas inmediato, y amplio, no es lo más recomendable. 

Aquí es donde entra en juego el régimen de visitas progresivo.

¿Qué es el régimen de visitas progresivo?

Una modalidad de organización del tiempo que los hijos pasan con el progenitor no custodio, estableciendo un sistema gradual, significa que las visitas empiezan siendo limitadas y van aumentando de manera progresiva, hasta alcanzar un régimen más amplio o estándar. 

La idea principal es que el menor se adapte, poco a poco, a la nueva vida tras la separación de sus padres, evitando situaciones estresantes o traumáticas.

Este tipo de régimen busca proteger el bienestar emocional de los menores, asegurándose de que las visitas se desarrollen en un entorno seguro y positivo.

¿Cuándo se aplica un régimen de visitas progresivo?

Este enfoque es especialmente útil en contextos donde se requiere una adaptación cuidadosa por parte del menor, o también del propio progenitor. 

Los tribunales y los padres acuerdan este tipo de régimen, teniendo en cuenta siempre el bienestar del menor y las particularidades del caso, porque, evidentemente, cada uno es único y generalizar soluciones no es nunca lo más adecuado

Aun así, hay unos tipos de situaciones en las que se acude a este calendario de visitas, y que son las que nos hemos encontrado más a menudo en nuestro bufete.

1. El progenitor no custodio tiene poca o ninguna relación previa con el menor

Tanto si no ha convivido con él, como si ha estado ausente durante un periodo prolongado de tiempo, son dos casos en los que un régimen de visitas inmediato puede resultar angustioso para el niño.

El régimen progresivo, por el contrario, permite que se vayan conociendo y construyendo una relación de manera gradual, para, poco a poco, mantener una cercanía más constante sin que resulte traumático ni forzado.

2. El menor es muy pequeño

Los bebés y niños muy pequeños tienen necesidades específicas de apego y cuidado, especialmente hacia el progenitor con el que han pasado más tiempo.

Aquí, un régimen de este tipo ayuda a que el menor se acostumbre al otro pero a su ritmo, respetando sus tiempos y necesidades.

3. Conflicto entre los progenitores

Cuando la separación ha sido conflictiva, o hay tensión entre los padres, es una herramienta que minimiza el impacto de esa difícil situación que sufren los menores. 

Con este régimen se establecen visitas iniciales bajo condiciones controladas que evitan que los niños vivan experiencias tensas que les afecten mucho emocionalmente.

 

4. Orden de protección o antecedentes de violencia

Uno de los casos más complicados con los que nos encontramos, cuando existen antecedentes de violencia o maltrato, aquí la primera fase es establecer visitas supervisadas dentro del propio régimen progresivo. 

Con esa vía inicial se asegura que el primer contacto entre el menor y el progenitor no custodio sea seguro, y bajo condiciones controladas.

5. Problemas psicológicos o emocionales del progenitor

Cuando éste atraviesa problemas de salud mental o adicciones, hablamos de una situación en la que un régimen inmediato es perjudicial, y es necesario una adaptación progresiva que asegure que las visitas se desarrollan de manera adecuada en beneficio del menor.

¿Cómo se diseña un régimen de visitas progresivo?

Por lo general, resulta de un acuerdo entre los progenitores, o de una decisión judicial, pero, en ambos casos, se tienen en cuenta factores como la edad del menor, su relación previa con el progenitor no custodio y cualquier circunstancia específica que influya en su bienestar.

Te ponemos un ejemplo de cómo puede estructurarse este régimen 

Primera etapa

En un principio, visitas cortas en un lugar neutral, como un parque o un punto de encuentro familiar, un espacio seguro para que el menor comience la adaptación gradual.

Segunda etapa

Continuamos con unas visitas algo más largas que, si es posible, incluyan estancias en la casa del progenitor no custodio, pero, por el momento, sin pernoctar.

 

Tercera etapa

La última a la que se llega cuando las anteriores han tenido resultados satisfactorios, y es posible dar el paso definitivo a las visitas completas con pernocta, adaptándose a un régimen estándar.

Por último, aclarar que la duración de cada etapa varía dependiendo de la situación, incluso en algunos casos, se opta por la participación de un mediador o psicólogo infantil que supervise y evalúe el proceso.

Beneficios del régimen de visitas progresivo

Este tipo de régimen tiene beneficios tanto para los menores como para los progenitores, hablamos de una solución flexible y adaptativa que busca siempre priorizar el bienestar de los niños y facilitar la adaptación de todos los involucrados al nuevo contexto familiar. 

  • Adaptación del menor, permite que los niños se habitúen poco a poco a la nueva situación, con lo que se reduce el impacto emocional.
  • Fortalecimiento de la relación, facilita que el progenitor no custodio construya una relación sólida y positiva con el menor, según sus necesidades y respetando sus tiempos
  • Reducción de conflictos, ayuda a evitar situaciones tensas entre los padres, ya que las visitas iniciales suelen ser controladas, hasta que se comprueba que fluyen con normalidad.
  • Flexibilidad, se adapta a las necesidades específicas de cada caso, priorizando siempre el bienestar del menor.
  • Mayor estabilidad emocional, al ser de forma gradual, no siente una ruptura brusca en su rutina ni en sus relaciones familiares, algo extremadamente favorable para su equilibrio emocional.

Consecuencias del incumplimiento del régimen de visitas

Es importante que ambos progenitores cumplan con las condiciones establecidas en el régimen de visitas progresivo, no hacerlo se considera como algo grave con implicaciones legales que afectan tanto a los derechos del progenitor, como al bienestar del menor.

¿Qué pasa si se incumple el régimen de visitas progresivo?

Si uno de los progenitores incumple el calendario de visitas establecido, ya sea impidiendo las visitas o no asistiendo a ellas, tiene, como decimos, especial gravedad y unas consecuencias importantes

  • Sanciones económicas, el juez tiene la capacidad de imponer multas al progenitor que no lo respete o incumpla.
  • Modificaciones en la custodia, si se realiza de manera reiterada es fácil que derive en una revisión de las condiciones o del régimen de visitas.
  • Denuncias, el progenitor afectado en este caso, tiene todo el derecho del mundo a interponer una denuncia, y, a partir de ahí, iniciar procedimientos legales adicionales

Impacto en el menor del incumplimiento de las visitas

Indudablemente, el menor es el más afectado y a quien hay que proteger sobre todo lo demás, para evitar que esta forma de actuar de unos de sus padres genere en él inestabilidad emocional y dificultades para construir una relación positiva con ambos.

Es fundamental que se priorice el bienestar del niño, asegurándose de que las visitas se desarrollen según lo acordado o lo estipulado por el juez, y para esto lo mejor es que ambas partes trabajen en conjunto para garantizar que cada encuentro se desarrolle de manera adecuada, tal y como se han acordado, y que le beneficien en su desarrollo

Como puedes ver, el régimen de visitas progresivo es una herramienta esencial para garantizar el bienestar de los menores en casos de separación o divorcio, y en mayor medida si la ruptura conlleva conflicto entre las partes.

Cualquier situación que involucre a menores necesita especial atención, y un cuidado a la hora de actuar, no duces en consultarnos si vives una de este tipo y piensas que tus hijos pueden verse afectados.

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Medidas urgentes: proteger a los menores en conflictos familiares

Cuando hay menores implicados en un conflicto familiar, como un divorcio o una separación, la ley establece medidas urgentes para proteger sus derechos y su bienestar. 

Estas medidas buscan dar respuesta rápida a situaciones que, a menudo y aunque no lo parezca en un principio, afectan mucho a los más pequeños, por lo que es prioritario garantizar sus intereses y bienestar, tanto durante el proceso como después de él.

¿Qué son medidas urgentes?

Decisiones que toma un juez para resolver, de forma provisional y rápida, cuestiones relacionadas con los menores mientras se resuelve el proceso principal, como un divorcio o una disputa por la custodia. 

Estas medidas se toman cuando la situación no puede esperar, y hay que garantizar de inmediato el bienestar de ese menor que se encuentra en estado de vulnerabilidad

Unos padres que no se ponen de acuerdo sobre quién se hará cargo del menor, o una situación en la que hay indicios de que el niño está en peligro, son ejemplos de casos en un juez tiene la potestad de intervenir para protegerlo hasta que haya una solución definitiva.

¿Cuándo se pueden solicitar?

En diferentes situaciones, pero todas tienen un elemento común: la necesidad de actuar rápidamente para proteger al menor, al considerar que se encuentra en situación de desamparo. 

En nuestro bufete, las situaciones más habituales que nos hemos encontrado y en las que hemos ayudado a nuestros clientes, podemos decir que son estas tres:

01.-Separaciones o divorcios conflictivos

Unos padres que no logran llegar a un acuerdo sobre la custodia, el régimen de visitas o la pensión de alimentos, aquí, cualquiera de ellos puede pedir al juez que adopte medidas urgentes.

02.-Situaciones de violencia o maltrato

Indicios de que el menor está en peligro debido a violencia física o psicológica, una situación extrema que obliga a que el juez actúe de inmediato para protegerlo.

Hablamos de tomar medidas como suspender el régimen de visitas de uno de los progenitores.

03.-Necesidades económicas inmediatas

Un progenitor que tiene la custodia y no cuenta con recursos suficientes para cubrir las necesidades básicas del menor, un caso en el que él, o ella, puede solicitar al juez que imponga una pensión de alimentos provisional.

¿Cómo se solicitan las medidas urgentes?

Para hacerlo, es necesario presentar una demanda ante el juzgado de familia correspondiente.

En este punto no es obligatorio contar con un abogado y un procurador para iniciar este tipo de procedimientos, pero, aun así, y si, desgraciadamente te encuentras en una situación de este tipo, te recomendamos que lo hagas para asegurarte de que el proceso se lleva de la mejor manera posible ya desde el principio

En la demanda debes explicar la situación y aportar todas las pruebas que respalden tu solicitud, como informes médicos, testigos o cualquier otro documento que demuestre que las medidas urgentes que requieres son necesarias.

¿Qué pasa después de solicitarlas?

Una vez presentada esa demanda, el juez analiza tu caso y, si lo considera, convoca una vista rápida en la que ambas partes tenéis la posibilidad de exponer vuestros argumentos

En casos de extrema urgencia, el juez puede tomar una decisión, incluso sin escuchar a las partes, si ve prioritario proteger al menor de forma inmediata.

¿Son estas medidas definitivas?

No, las medidas urgentes tienen carácter provisional, están vigentes hasta que se dicte una resolución definitiva en el proceso principal, por ejemplo, si se trata de un divorcio, las medidas urgentes durarán hasta que se dicte la sentencia del mismo.

Entonces, ya con una resolución firme del proceso principal, pueden modificarse o sustituirse por otras una vez que el juez dicte la sentencia.

Como en una situación que vemos a menudo, una custodia que se otorga de manera urgente, el juez analiza el caso con más profundidad, y puede considerar otra solución es más adecuada, siempre con el objetivo de que sea lo mejor para el menor

¿Qué tipo de medidas se pueden adoptar?

Como hemos comentado, el juez es quien las decide, algo que hace tras valorar cada una dependiendo de la situación y acorde a ella.

Custodia provisional

En este primer caso se decide quién se hace cargo del menor de manera temporal hasta que se resuelva el proceso principal. 

La custodia puede ser otorgada a uno de los progenitores o incluso a otros familiares si es lo mejor para el menor.

 

Régimen de visitas

Hablamos de que, ya sea la madre o el padre, no vive con el menor, en esta situación, el juez puede establecer cómo y cuándo podrá verlo, si es que entre ellos no consiguen entendimiento sobre cómo hacerlo.

Pensión de alimentos

En casos de urgencia, fija una cantidad que uno de los progenitores debe pagar al otro para cubrir los gastos del menor, como alimentación, ropa, y educación.

Suspensión de visitas o custodia

Uno de los casos en los que este tipo de medidas es más necesario: si hay pruebas de que el menor puede estar en peligro.

Aquí el juez actúa con extrema urgencia para limitar o suspender los derechos de uno de los progenitores.

Autorización para decisiones urgentes

Un último caso, los padres no se ponen de acuerdo sobre cuestiones importantes como tratamientos médicos o el cambio de colegio, el juez puede autorizar a uno de ellos para que tome la decisión.

¿Qué criterios sigue el juez para decidir?

Siempre prioriza el bienestar del menor por encima de cualquier otro aspecto, y para hacerlo hay unos factores que estudia y valora antes de tomar su decisión 

  • Estabilidad emocional del menor, evalúa qué entorno proporciona mayor seguridad y tranquilidad al niño.
  • Condiciones económicas y laborales de los progenitores, analiza quién garantiza mejor sus necesidades materiales 
  • La relación con el menor con cada uno, tiene en cuenta con quién existe más cercanía emocional o quién ha asumido mayor responsabilidad en su cuidado diario.
  • Si hay indicios de maltrato o negligencia, se trata por encima de todo de protegerlo de cualquier riesgo relacionado con violencia física o psicológica.

Por otro lado, para garantizar una decisión justa, el juez también valora la posibilidad de recurrir a la ayuda de un equipo psicosocial, compuesto por psicólogos y trabajadores sociales, quienes realizan entrevistas y evaluaciones detalladas. 

Tras ellas, emiten un informe que le ayuda a valorar cuál es la mejor solución para el menor, priorizando tanto sus necesidades emocionales como su entorno familiar.

 

En el momento en el que sospeches que tu hijo necesita medidas urgentes para proteger su bienestar, es fundamental que actúes cuanto antes, porque aunque parezca un proceso complicado, están diseñadas precisamente para dar una respuesta rápida en caso de necesidad.

En situaciones como estas a las que no estás seguro de cómo enfrentarte solo, contacta con nosotros, valoramos tu caso y te guiamos para que el proceso sea lo más rápido y efectivo posible, y garantice la seguridad que tu hijo necesita.

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Acuerdos prenupciales y postnupciales, cómo funcionan y por qué son una buena idea

Cuando una pareja decide casarse, el futuro que hay en su cabeza está lleno de felicidad y estabilidad, pero, con el tiempo, se dan cuenta de que no es así y es cuando, en muchos casos, acuden a nuestro bufete.

Una gran cantidad de parejas deciden separarse y contar con acuerdos que protejan el patrimonio de cada uno, es una de las mejores decisiones para evitar conflictos en el reparto de bienes

Aunque, pensar en ello justo antes de pasar por el altar parece un tema complicado o poco romántico, hacer frente a estas cuestiones desde el principio, según nuestra experiencia, evita conflictos futuros y garantiza la seguridad económica de ambas partes.

Hablamos de esos acuerdos que se firman, pre y postboda, en los que se decide que es y será de cada uno si, al final, la cosa no acaba bien.

¿Qué son los acuerdos prenupciales y postnupciales?

En el art.1323 del Código Civil se explica que los cónyuges pueden transmitirse bienes y derechos, así como celebrar todo tipo de contratos, entre los que podemos incluir estos dos tipos de acuerdos.

Los prenupciales son contratos que las parejas firman antes de casarse, en los que se establece la manera de gestionar el patrimonio de cada uno durante el matrimonio, y también qué sucede con los bienes en caso de separación o divorcio.

Por otro lado, los postnupciales son otro tipo de documento muy similar, pero con la diferencia de que  se firman después de que la pareja ya esté casada, tienen el mismo objetivo, solamente cambia el momento en el que se realiza,

Ambos persiguen lo mismo: claridad y protección económica, y ambos tienen la capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada pareja.

 

¿Para qué sirven estos acuerdos?

Cumplen funciones esenciales para garantizar la seguridad económica de ambas partes una vez que dejen de estar juntos, y, aunque cada pareja es diferente y acuerda añadir las condiciones que le interesa, las principales razones que nos encontramos son:

Protegen bienes adquiridos antes del matrimonio

Si alguno de los dos tiene propiedades, ahorros, o incluso un negocio antes de la unión, un acuerdo prenupcial garantiza que todo eso siga siendo exclusivamente suyo en caso de divorcio.

Establecen cómo se dividirán los bienes adquiridos durante el matrimonio

En muchas ocasiones, durante la relación, las parejas se hacen con propiedades, ahorros o, también, deudas de manera conjunta, por ejemplo, y lo más habitual, es la vivienda familiar con una hipoteca a medio pagar, o un negocio que deciden crear juntos, y que hay que seguir sacando adelante tras la ruptura.

Un acuerdo, en estos casos, detalla cómo se maneja todo esto si la relación termina.

Evitan conflictos en caso de divorcio

Tener un documento claro y legalmente válido evita discusiones y malentendidos sobre el reparto de bienes y responsabilidades económicas, cuando hay otros mucho temas que solucionar en este momento, sobre todo si la relación no acaba de una manera demasiado cordial

Protegen herencias y legados familiares

Si alguno de los dos espera recibir una herencia, o tiene bienes que forman parte del patrimonio familiar, un acuerdo firmado antes o después de la boda, garantiza que permanezcan dentro de la familia

 

Establecen derechos y obligaciones económicas

No solo se trata de repartir bienes que se tiene o se consiguen durante la relación, también hay casos en los que se dirigen a otro tipo y cuestiones como pensiones compensatorias, o cómo se cubrirán los gastos durante el matrimonio.

3 ventajas de firmar acuerdos pre y postnupciales

Contar con alguno de ellos no solo da tranquilidad, sino que ofrece beneficios concretos para la relación, y deja claras cuestiones que llegan a ser problemáticas si no se les hace frente en el momento en el que todavía se puede dialogar.

Claridad y transparencia

Con ellos, los miembros de la pareja saben exactamente qué esperar en términos económicos, lo que reduce tensiones y conflictos, sobre todo si existe un desequilibrio en el patrimonio ya desde antes de la unión

Protección de los hijos

Un tema muy importante y por el que aconsejamos que se realicen estos acuerdos: si existen hijos fruto de relaciones anteriores.

Aquí, con este tipo de documentos se garantiza una protección de los bienes que les corresponden.

Adaptabilidad

Una característica que tienen, y que es muy beneficiosa, es la posibilidad de revisar y modificar con el tiempo, para adaptarlos a nuevas circunstancias, como la compra de propiedades o cambios en la situación laboral.

 

Se trata solamente de elaborar estos acuerdos de manera correcta y legal para que ambas partes se vean beneficiadas, o, por lo menos, no se vean perjudicadas con la separación. 

¿Cómo se elaboran los acuerdos pre y postboda?

El proceso para crear un acuerdo prenupcial o postnupcial requiere de varios pasos importantes que has de conocer antes de ponerte a hacer algo que, a la larga, te pueda perjudicar

01.-Consulta con un abogado especializado

Fundamental.

Contar con consejo y asesoramiento de profesionales en Derecho de familia es el primer paso que debes dar, lo que te asegura que “eso” que vais a firmar cumple con la legislación vigente, y es justo para ambos.

02.-Diálogo y consenso

Otro punto que, aunque a menudo no es sencillo, has de conseguir.

La comunicación abierta entre la pareja es clave, y aunque, como decíamos al principio, puede parecer poco romántico y demostrar desconfianza, una vez superada esta barrera, debéis  estar de acuerdo con los términos y sentir que se está protegiendo a ambos de manera equitativa.

03.-Redacción del documento

Ahora ya es lo más sencillo, en este momento el abogado redacta el acuerdo, detallando los bienes de cada uno, cómo se gestionan durante el matrimonio, qué sucede en caso de separación, y todos aquellos términos que consideráis importante de vuestra relación.

04.-Firma y registro

Una vez que ambos estáis conformes, el documento se firma ante notario y, si es necesario, se registra garantizando así su validez legal.

¿Son los acuerdos prenupciales y postnupciales para todas las parejas?

No todas consideran necesario firmar un acuerdo, de hecho no lo realizan, sin embargo, son especialmente recomendables en los casos como:

  • alguno de los dos tiene un patrimonio significativo antes del matrimonio, muy habitual cuando uno de los dos viene de una familia adinerada, o también si existen negocios o inversiones que se desean proteger.
  • ante expectativas de recibir una herencia o legado considerable que se desea que mantenga en la familia

¿Qué sucede si no hay un acuerdo?

En ausencia de un acuerdo prenupcial o postnupcial, el patrimonio de la pareja se rige por el régimen económico matrimonial que se decida: de gananciales o separación de bienes, dependiendo de la comunidad autónoma donde residas o de lo que hayáis pactado al casaros.

Régimen de gananciales

Los bienes adquiridos durante el matrimonio se consideran comunes, salvo excepciones como herencias o donaciones.

Régimen de separación de bienes

Cada miembro conserva la propiedad de todo eso que consigue, de manera independiente, salvo que se pacte lo contrario.

Cuando un matrimonio termina y no existe un acuerdo claro, el proceso de división puede ser largo y conflictivo, por lo que, hablar de ello y atar todos los cabos, antes de pasar por el altar no solo no perjudica a la pareja ni resta confianza, sino que es muy beneficioso por si, a la larga, surgen problemas que no se pueden superar.

Una vez que conoces su importancia, el primer paso es esencial, acudir a un abogado que os asesore, ten por seguro que asegurar de manera legal estos temas antes evita muchas discusiones después.

 

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

¿Qué derechos tiene el progenitor no custodio?

Tras una separación o divorcio, las decisiones sobre la custodia de los hijos son, sin ninguna duda, una de las mayores preocupaciones para los padres, y llevan a más de un conflicto cuando la relación no ha terminado de manera cordial.

En ese momento, el progenitor no custodio desempeña un papel esencial en la vida de sus hijos, aunque no conviva con ellos a diario, esto es que, no compartir su día no es razón para que no tenga las mismas obligaciones que si lo hiciera, las tiene siempre, adaptándolas a su situación.

Una figura con unos derechos que le otorga la paternidad o maternidad y que merece la pena recordar para tenerlos presentes, por el bien siempre de los hijos menores.

¿Qué significa ser el progenitor no custodio?

El progenitor no custodio es aquel que, tras una separación o divorcio, no tiene la guarda y custodia de los hijos, es decir, que los menores no residen habitualmente con él, aunque, en la mayoría de los casos, sigue compartiendo la patria potestad.

Este progenitor conserva derechos y obligaciones fundamentales que garantizan su relación y participación en la vida de sus hijos, y son todas ellas las que queremos aclarar para alejar una cierta confusión que hemos notado en casos que llegan a nuestro bufete.

Progenitor no custodio, ¿cuáles son sus derechos?

Como decimos, serlo no supone que te quedas al margen de todo lo que concierne a la vida de tus hijos. 

La ley protege tu derecho a mantener una relación significativa con ellos, y a participar en decisiones importantes que afecten su vida, con unos derechos enfocados en lograr un entorno equilibrado y garantizar que ambos vais a estar presentes, y a contribuir tanto en el desarrollo como en el bienestar del menor.

01. Derecho de visita

Uno de los fundamentales para el progenitor no custodio.

Garantiza el contacto directo y frecuente con tus hijos, aunque no vivas a su lado, por norma general hay una frecuencia común en los casos de custodia compartida, que, naturalmente, se deben adaptar a cada uno.

Para llegar a ella lo mejor que la buena relación de los padres consiga acuerdos amistosos, en otro caso, el juez tomará parte para definirlas.

  • Visitas regulares, días entre semana, fines de semana alternos y periodos vacacionales
  • Festividades y fechas especiales, es habitual que se alternen año a año celebraciones importantes como Navidad o el día del cumpleaños del niño.

Es fundamental señalar que este derecho se acuerda en función del interés superior del menor, si las circunstancias cambian, el régimen de visitas puede ser modificado judicialmente para ajustarse a las nuevas necesidades, de los hijos o de los progenitores.

02. Derecho a participar en las decisiones importantes

Aunque el progenitor no custodio no conviva habitualmente con los hijos, comparte la patria potestad con la otra parte (salvo casos excepcionales), esto significa que tiene derecho a participar en decisiones clave sobre:

  • Educación, como la elección del colegio, cambios en el sistema educativo, actividades extraescolares, necesidades especiales, …
  • Salud, como la necesidad de tratamientos médicos importantes o elección de pediatras y especialistas.
  • Lugar de residencia, si el progenitor custodio desea mudarse a otra ciudad o país, necesita la autorización del no custodio, o una resolución judicial.

Es fundamental que ambos trabajen en equipo y comuniquen las decisiones cruciales para garantizar el bienestar del menor.

03. Derecho a estar informado

El progenitor no custodio tiene derecho a conocer todo eso que se puede considerar relevante sobre la vida de sus hijos.

  • Informes escolares, calificaciones y rendimiento en las clases.
  • Información médica, diagnósticos y tratamientos.
  • Actividades o eventos importantes en la vida del menor.

En este caso, incluso, puede dirigirse directamente a instituciones como el colegio o el centro de salud, ya que son entidades obligadas a proporcionar información a ambos progenitores, salvo que exista una orden judicial que lo limite.

04. Derecho a solicitar la custodia compartida

Solicitar una modificación en las medidas de custodia o pedir la custodia compartida, por ejemplo, si las circunstancias han cambiado, siempre mediante la presentación de pruebas de que es lo mejor para el menor.

Sin embargo, la decisión final depende de lo que el juez considere más beneficioso para el niño.

05. Derecho a ser escuchado en caso de conflicto

En situaciones donde surgen desacuerdos entre los progenitores, el no custodio tiene derecho a plantear sus inquietudes ante un juez.

Una situación muy habitual que nos encontramos es si considera que el régimen de visitas es insuficiente, o poco adecuado, y también ante un desacuerdo con alguna decisión tomada por el progenitor custodio.

El sistema judicial está diseñado para escuchar a ambas partes y garantizar que las decisiones finales siempre prioricen el interés del menor.

06. Derecho a no ser excluido

El progenitor custodio no puede tomar decisiones unilaterales que excluyan al no custodio de la vida del menor, no puede dificultar ni impedir el contacto ni resolver temas importantes sin consultarle.

Además, como hemos comentado anteriormente, un cambio de residencia debe ser aceptado por la otra parte, no puede hacerse sin autorización de quien no tiene la custodia, porque afecta de manera considerable a su presencia en la vida de los hijos, sobre todo si este cambio de domicilio es a miles de km de distancia

Si se vulneran cualquier de estos derechos, el progenitor no custodio puede acudir al juzgado para solicitar medidas que protejan su relación con el menor.

¿Qué hacer si se vulneran tus derechos como progenitor no custodio?

En el momento en que sientas que ocurre y que se te está excluyendo de la vida de tus hijos, debes actuar para evitarlo.

Mediación

Una alternativa inicial, cuando no es posible llegar a un acuerdo por las continuas desavenencias que no hacen las que poner trabas a cualquier situación, es claro que no se puede llegar a decisiones conjuntas, entonces, acudir a un mediador familiar ayuda a resolver conflictos de manera amistosa.

La mediación en una acción previa para evitar el siguiente paso (más lento y costoso), que es acudir a los tribunales. 

Acción judicial

En casos graves, como el incumplimiento del régimen de visitas o la falta de información, se puede interponer una demanda para proteger los derechos, tanto del progenitor no custodio como del menor.

Cabe recordar que, como progenitor no custodio, tienes derechos, pero también obligaciones, y si no las cumples, la otra parte también tomar medidas

Obligaciones del progenitor no custodio

Junto con los derechos, el progenitor no custodio también tiene una serie de obligaciones que debe cumplir, no olvidemos que ha de colaborar en la vida de los pequeños, y esto implica todo eso que necesite.

El incumplimiento de estas obligaciones tiene consecuencias legales, que van desde sanciones económicas hasta modificaciones en las medidas de custodia.

Pago de la pensión de alimentos

Un deber fundamental que asegura que el menor recibe el soporte económico necesario para cubrir gastos como alimentación, educación, ropa y actividades.

Cumplimiento del régimen de visitas

Aunque parezca una obligación menos evidente, es importante que el progenitor no custodio cumpla con las visitas acordadas, ya que esto es clave para mantener una relación estable y positiva con el menor.

Se trata de mantenerte presente en su vida, y participar en su bienestar y desarrollo, casi de la misma manera que si vivieras con él.

En todo caso, siempre ten en cuenta que para dar cualquier paso importante que afecte a tus hijos, es conveniente consultar con un abogado especializado en Derecho de familia que analice la situación y proteja tanto tus derechos como los de esos menores a quienes no se puede alejar de tu vida.

 

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Separación, divorcio y nulidad: diferencias y cómo te afectan

Cuando una relación de pareja atraviesa dificultades irreparables, y llega el momento de tomar la decisión de ponerle fin te encuentras con varias vías legales para hacerlo, y no siempre es sencillo saber cuál es la que más te interesa.

Dar con la mejor solución pasa por entender cada una: la nulidad matrimonial, el divorcio y la separación, que, aunque suenen similares, representan situaciones y consecuencias legales completamente diferentes.

Tener claro cada una es fundamental para seguir adelante tras la ruptura.

¿Qué es la nulidad matrimonial?

Un procedimiento legal que declara que un matrimonio nunca fue válido desde el principio. 

En otras palabras, se considera que no existió jurídicamente porque no cumplía con los requisitos necesarios para ser válido.

¿Cómo se puede solicitar la nulidad?

Un matrimonio puede ser declarado nulo si se demuestra que, en el momento de su celebración, existía algún impedimento legal como estos que te exponemos:

Falta de consentimiento

Si una de las partes no da su consentimiento de manera libre y consciente, hablamos de casos de coacción o amenazas para que se lleve a cabo.

Falta de capacidad

Cuando uno de los cónyuges es menor de edad, o si tiene alguna incapacidad mental que impida comprender el matrimonio.

Recordemos que, en cuanto a los menores de edad, existía una dispensa matrimonial que les permitía casarse desde los 14 años, pero que tras la  Ley de la Jurisdicción Voluntaria  ha desaparecido, en la actualidad solo es posible el matrimonio de menores en el caso de que tengan 16 años y estén emancipados.

Matrimonio previo no disuelto

Este caso se refiere a que uno de los contrayentes ya está casado y no se ha divorciado en el momento de la nueva unión.

Parentesco cercano

Si existe una relación de parentesco directo entre los cónyuges (como hermanos o padres e hijos).

Fraude o engaño

Si el matrimonio se celebra bajo falsas pretensiones o con intenciones fraudulentas, y también en los casos de falsedad de documentos oficiales, y si se utiliza una identidad falsa.

En estos supuestos, te expones a sanciones económicas que se endurecen si se demuestra que son hechos se llevan a cabo con ánimo de lucro.

Consecuencias legales de la nulidad de un matrimonio

Sencillamente, después de ella, el matrimonio deja de existir.

Los hijos nacidos durante la relación conservan sus derechos, como hubiera sido válido, por ejemplo el de recibir alimentación o los derechos de herencia, que ambos quedan intactos.

Por último, en caso de que una de las partes no tuviera conocimiento de los hechos que han llevado a la nulidad y haya salido perjudicada, puede recibir una compensación económica.

¿Qué es el divorcio?

El proceso legal que pone fin a un matrimonio válido. 

A diferencia del caso anterior, no lo anula, sino que lo disuelve, reconociendo que existió y fue legal hasta el momento de su finalización.

 

¿Cómo se puede solicitar?

En nuestro país, el divorcio puede solicitarse de mutuo acuerdo o, de forma unilateral, por una de las partes, y no es necesario justificar motivos específicos, solamente se requiere cumplir que  hayan transcurrido, al menos, tres meses desde la celebración del matrimonio.

Excepcionalmente, se puede solicitar antes si hay situaciones de riesgo o peligro para uno de los cónyuges o los hijos.

Consecuencias legales del divorcio

En este caso, se pone fin a las obligaciones matrimoniales, como el deber de convivencia y fidelidad, además, hay un reparto de propiedades que es diferente según si hablamos de un matrimonio en gananciales o separación de bienes.

En cuanto a los hijos nacidos de la relación, existe una regulación de su custodia, el régimen de visitas y de la pensión alimenticia, en los casos en los que corresponda.

Además, cuando el divorcio deja a uno de los cónyuges en una situación económica muy desfavorable, puede establecerse una pensión compensatoria.

¿Qué es la separación?

Implica que los cónyuges dejan de vivir juntos y suspenden sus obligaciones matrimoniales, pero no disuelve el vínculo matrimonial.

Con esto queremos aclarar que si te separas, legalmente, sigues casado aunque ya no tengas ningún contacto con tu pareja, y seáis totalmente independientes el uno del otr.

Para eliminar cualquier vínculo, tienes que dar el paso anterior y acudir al divorcio.

¿Cómo se puede solicitar?

Para resolver esta duda, diferenciemos antes entre dos tipos y reparaciones de hecho o legal.

Una separación de hecho es cuando decidís vivir separados sin que haya necesidad de intervención judicial, se trata de una decisión que tomáis de mutuo acuerdo y no necesita nada más, solo que recuerdes que seguís casados.

En este caso basta con que ambos lleguéis a ese acuerdo y que cada uno decida su camino sin el otro, sin que entre en esa decisión nadie más.

Por otro lado, está la separación legal, cuando entra en juego un juez porque entre vosotros no hay posibilidad de que lleguéis a un entendimiento

Aquí, es necesario solicitarla por vía legal para, además, determinar acuerdos sobre custodia, visitas y reparto de bienes, si son necesarios, y que en el primer caso se alcanzan de manera amistosa.

Consecuencias legales de la separación

Si te decides por esta manera de terminar con tu matrimonio, dejas de estar obligado a convivir con quien ha sido tu pareja, y el régimen económico matrimonial queda suspendido.

Una diferencia importante que has de tener en cuenta es que no puedes casarte de nuevo estando tan solo separado, para hacerlo necesitas el divorcio.

Beneficios y desventajas de nulidad, separación y divorcio

Veamos, de cada una, sus cosas buenas y malas, la mejor manera para que veas cuál es la opción más adecuada en tu situación.

 

01.-Nulidad matrimonial, pros y contras

Empecemos por esos puntos que te benefician si se anula tu matrimonio

Beneficios de la nulidad matrimonial

Tu matrimonio pierde su validez reconocida, por lo que vuelves a tu estado civil como soltero o soltera, sin que deje tras de ti unos antecedentes matrimoniales.

Aunque el matrimonio “desaparezca” la protección a vuestros hijos se mantiene, sus derechos como frutos de la relación se mantienen.

Si te ves perjudicado por esta nueva situación puedes solicitar compensación económica por los daños sufridos.

Desventajas de la nulidad matrimonial

Hablamos de un proceso complicado, necesitas demostrar impedimentos legales al momento de casarnos, lo cual llega a convertirse en un camino tortuoso por los tribunales.

No solo por el tiempo que necesitas para conseguir esa nulidad que deseas, sino que, dependiendo de la complejidad de tu caso, puede ser también bastante costoso.

Todo esto implica un daño colateral y es el impacto emocional para ambos, ya que a menudo es difícil enfrentarte al hecho de que el matrimonio nunca fue válido, especialmente si hay hijos de por medio.

02.-Divorcio, pros y contras

Recordemos que la diferencia con el anterior es que aquí el matrimonio se disuelve, pero no se anula: sí existió.

 

Beneficios del divorcio

El principal es que la solución definitiva para cerrar, legal y emocionalmente, una etapa, tras él cuentas con la libertad para rehacer tu vida y contraer matrimonio nuevamente si lo deseas.

Existe una flexibilidad en el acuerdo, que si todo transcurre con normalidad debería ser beneficioso para ambos.

Aspectos importantes como la custodia de los hijos, la división de bienes y pensiones, se negocian tranquilamente y se adaptan a las necesidades de cada uno, siempre, insistimos que haya una comunicación fluida y amistosa

Desventajas del divorcio

El impacto económico es considerable.

La división de bienes y el posible pago de pensiones son una carga financiera en muchos casos, sobre todo para quien se queda en desventaja económica.

Como en el caso anterior, hay una serie de conflictos legales y emocionales, no son pocos los divorcios complicados que resolvemos en nuestro bufete, que generan tensiones prolongadas y un enorme desgaste emocional.

Por último, y lo hemos comentado al inicio, aunque no es necesario justificar motivos, existen un requisito mínimo que es llevar un mínimo de tres meses del matrimonio, (salvo en casos excepcionales).

03.-Separación, pros y contras

Veamos el último caso, lo bueno y lo malo de decidir vivir separados sin terminar con el matrimonio de manera legal.

Beneficios de la separación

Sin duda es algo menos definitivo, una alternativa para parejas que necesitan tiempo de reflexión, sin romper por completo el vínculo de la relación.

Una separación mantiene derechos matrimoniales, como los derechos sucesorios, en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges.

Por último recordemos que permite regular la custodia, el uso de la vivienda y las pensiones sin la necesidad de disolver el matrimonio.

Desventajas de la separación

La principal, mientras no llegues al divorcio no puedes casarse de nuevo, no se ha disuelto y, legalmente, sigues unido a tu expareja.

Una situación intermedia que genera ambigüedad, hay parejas que no terminan de tener claro este estado algo confuso de no estar juntos, pero estar casados.

En cuanto al régimen económico, queda suspendido, pero no liquidado, esto es  aunque no se generan nuevas obligaciones económicas, el patrimonio común sigue existiendo hasta que decidáis liquidarlo.

 

Como ves, hay diferentes caminos en caso de la ruptura de una pareja, lo principal es tener en cuenta tu situación, tomar el adecuado.

En nuestro caso, te aconsejamos si es más adecuada la nulidad, la separación o el divorcio, siempre bajo el punto de vista legal, solo contacta con nosotros y cuéntanos tu situación para estudiar cuál el que más te beneficia (o menos te perjudica)

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Casas nido, cuándo son convenientes y cuándo no lo son

La custodia compartida es un modelo de organización familiar en el que los padres comparten tiempo, y responsabilidades, con sus hijos después de una separación o divorcio.

En este modelo, ambos participáis de manera equitativa en su educación y en todo lo que les concierne, y así aseguráis que el vínculo con cada uno se mantiene fuerte y estable. 

Ahora bien, en los últimos años ha surgido una modalidad que plantea una forma diferente de custodia compartida: la casa nido.

¿Cómo funciona una casa nido?

Es una opción que busca reducir el impacto emocional que el cambio de domicilio tiene sobre los hijos.

En lugar de que los niños se trasladen entre las casas de ambos padres, sois vosotros quienes alternáis tiempo de convivencia en el hogar familiar, es decir, los pequeños permanecen en la misma casa (el “nido”) mientras que os turnáis para vivir con ellos en ese espacio.

Se trata de un sistema que tiene como objetivo principal conseguir estabilidad para los hijos, que pueden seguir viviendo en el mismo hogar al que están acostumbrados, en lugar de tener que adaptarse a dos domicilios donde les es más complicado mantener una rutina

Todo se consigue con la obligación de los padres de organizar vuestro tiempo para quedaros en la casa familiar cuando os corresponde, y alojaros en otro lugar (que puede ser otra vivienda, una habitación alquilada o incluso la casa de familiares o amigos) cuando no tenéis el turno de convivencia.

 

¿Cuándo es recomendable utilizar una casa nido?

Este modelo de custodia compartida, aparentemente es muy beneficioso para los hijos que, apenas ven como se trastoca su vida tras la ruptura, tan solo lo hace en el ambiente familiar, fuera de él, su situación no cambia.

Mismo colegio, mismos amigos, mismo entorno en general, lo que les ayuda afrontar la difícil situación, pero conseguirlo requiere un esfuerzo extra por parte de la pareja, que, sin él, se complica este estilo de vida.

Hay tres puntos clave que exponemos en nuestro bufete a los clientes que quieren tomar esta decisión tras una separación o divorcio:

Relación cordial

Los padres debéis tener una buena relación entre vosotros.

Hablamos de dejar a un lado las rencillas que causa cualquier proceso de este tipo y que prevalezca la cordialidad y el respeto, sin conflictos que afecten en el bienestar de los hijos.

Organización adecuada

Es necesario, antes de dar el paso, asegurar que existe una organización clara y compartida de las responsabilidades, de modo que ambos tengáis presente el compromiso de mantener un ambiente estable para los niños.

Debéis conseguir que, para ellos, los cambios sean mínimos.

Economía suficiente

Un tema que al principio no se tiene en cuenta y en el que incidimos bastante a nuestros clientes: ¿tenéis una economía que lo puede soportar?

Piensa que debes poder mantener, al menos hasta que tus hijos sean menores de edad, dos residencias (el nido y el lugar alternativo donde vives cuando no te toca la custodia), y eso a menudo se complica si no tienes antes de la ruptura un domicilio al que puedes acudir.

Ventajas e inconvenientes de la casa nido

Este modelo de custodia coloca a los menores en un lugar prioritario tras la ruptura de la familia, y en ese aspecto hay unas ventajas y unos inconvenientes a valorar junto a tu ex pareja en el momento de decidir:

Ventajas de la casa nido

Como decimos, busca el interés del menor sobre todo lo demás, y sois los padres quienes debéis hacer el esfuerzo para que consiga que su vida no cambie demasiado.

Una de las principales ventajas es que, al no tener que trasladarse constantemente entre dos hogares, los hijos pueden concentrarse en sus actividades, estudios y amigos, sin que se van interrumpidas el momento en que cambian de padre custodio.

Otra ventaja importante es que es una manera de evitar el estrés del continuo paso de un hogar a otro, y reducir la ansiedad (especialmente en edades tempranas) que supone la separación de los padres.

Una tercera ventaja, en este caso más para la vosotros, es que puede ayudar a superar la ruptura en un espacio propio y diferente al que compartiste con quien fue tu pareja durante años, eso es algo que ayuda a rehacer tu vida sin perder la relación con tus hijos.

Visto así puede que se vea una situación ideal para todos, pero, como también exponemos a nuestros clientes, hay que ver “el lado malo” de las casas nido.

Inconvenientes de la casa nido

Lo hemos comentado en un punto anterior: mantener dos residencias (el nido y la alternativa) puede ser económicamente inviable para muchas parejas, debes evaluarlo cuidadosamente antes de considerar esta opción.

Otro tema a tener en cuenta es que esta organización de turnos, además del cumplimiento de las responsabilidades de mantenimiento del hogar, puede volverse complicada cuando no existe una comunicación fluida.

Por último, este ir y venir del nido a tu nuevo hogar es algo a lo que te debes adaptar, y es una dinámica que, a veces, se hace cuesta arriba, puede resultar emocionalmente difícil y generar tensiones que, a la larga, afecten indirectamente a los hijos.

Decisión del Tribunal Supremo sobre las casas nido

Recientemente, el Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el uso de las casas nido en la custodia compartida en una sentencia que merece la pena tener en cuenta.

El órgano superior rechaza esta opción en casos de divorcio conflictivo. 

Según el Tribunal, cuando los padres no mantienen una relación cordial y estable, la casa nido puede aumentar la tensión entre ellos y perjudicar el bienestar de los hijos.

A su vez, destaca que en situaciones donde hay disputas o conflictos constantes, la casa nido puede resultar más perjudicial que beneficiosa para los menores.

Las discusiones o desacuerdos entre los padres sobre la organización de la casa nido, en caso de que existan, afectan negativamente a los hijos, al exponerlos a un ambiente de inestabilidad y estrés. 

Por esta razón, aconseja que se utilice solo cuando se mantenga una relación sólida y de mutua cooperación entre los padres, esto es, que exista esa comunicación fluida que derive en un mejor desarrollo de los pequeños.

La casa nido es una opción que puede funcionar muy bien o terminar en desastre en situaciones específicas, cuando ambos padres no se comprometen a mantener ante todo el ambiente de respeto y colaboración.

En esos casos de divorcio conflictivo, esta decisión es muy fácil que agrave las tensiones familiares y, como consecuencia, afecte de manera negativa en los pequeños.

Antes de tomar esta decisión, nuestro consejo es que te sientes con tu pareja y ambos decidáis lo mejor para el bienestar de vuestros hijos, olvidando la opción de una casa nido si vuestra relación dificulta cualquier tipo de entendimiento.

La prioridad, como deja claro el Tribunal Supremo, es siempre crear un ambiente seguro y estable para tus hijos, donde puedan crecer y desarrollarse en un entorno adecuado y alejado de conflictos familiares.

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

¿Se puede entregar un menor a un tercero en custodia compartida?

En situaciones de custodia compartida, una de las preguntas que surge es si, en el momento de la entrega del menor, es obligatorio que esté presente el progenitor que lo va a recoger, o si puede delegarse esta responsabilidad en un familiar, o tercero de confianza. 

Es decir, ¿es posible, por ejemplo, que el padre entregue al hijo para que pase unos días con la madre y, a la hora de la recogida, no sea ella quien lo reciba, sino un familiar? 

¿Es esto legal en España?, ¿puede uno de los progenitores negarse a entregar al menor en estas circunstancias?

Recientemente, hemos visto esta situación en los medios entre una pareja que lleva en conflicto por la custodia de su hijo durante más de 10 años: Paulina Rubio y Colate Vallejo Nájera.

Entrega y recogida del menor en custodia ¿quién debe hacerlas?

Como decimos, en este caso, las discusiones continuas de esta pareja se trasladaron a plena calle cuando el empresario ve que a la recogida del pequeño no acude la cantante, sino unos familiares (su hermano y su cuñada)

Tras unas conversaciones un tanto airadas entre las partes, Vallejo Nájera decide no entregar al niño, y regresa con él a su domicilio.

¿Puede entregarse un menor a terceros?

En España, el régimen de custodia compartida implica que ambos progenitores tienen la misma responsabilidad sobre el cuidado y bienestar del menor.

Esto significa que, en como norma general, ambos deben participar activamente en todo lo concerniente a la educación del menor, el gasto de sus necesidades a partes iguales, y también, respetar el tiempo que cada uno tiene asignado con el niño.

Responsabilidad de los progenitores en custodia y menores

Las obligaciones de los progenitores incluyen garantizar la seguridad, bienestar y estabilidad de los hijos que tengan en común, además, de asegurar que sus transiciones entre un hogar y otro sean fluidas y sin conflictos. 

En este sentido, cada uno debe colaborar para que, entrega y recogida, sean lo más adecuadas y cómodas posibles para el niño.

Este proceso en el que el menor pasa de una parte a otra ha de hacerse siempre pensando en el interés de los hijos, siendo lo más habitual que el padre o madre lo recoja en el domicilio del progenitor que tiene la custodia, y este lo pase a recoger en la fecha que corresponda.

Aunque sea el caso al que estamos más acostumbrados, puede haber acuerdos que lo modifiquen y, siempre, consensuados y aceptados por las partes, que deben cumplirse de la misma manera.

Otra cosa muy distinta y es el caso de Colate y Paulina es si no se personan los progenitores, sino que delegan en terceros.

¿Qué dice la ley sobre la entrega de menores a terceros?

Nuestra legislación no establece, de manera específica, si en la custodia compartida la entrega de menores debe realizarse siempre entre los progenitores, pero sí hay referencias legales que debemos tener en cuenta para aclarar este punto.

La ley ante entregas y recepción en menores

Una de ellas es el art. 54 del Código Civil, establece que la patria potestad sobre los hijos se ejerce conjuntamente por ambos padres, por lo que están obligados a actuar siempre en beneficio del menor. 

Aunque no menciona la entrega y recogida, ya vemos que no se puede olvidar que es responsabilidad de las dos partes, y que deben actuar por el bien de los pequeños.

Una segunda referencia la tenemos en el art.158 del Código Civil, donde se otorga a los jueces la facultad de tomar las medidas necesarias para proteger a los menores en situaciones de conflicto o riesgo.

Aquí sí podemos acudir en caso de la entrega a terceros, si uno de los dos progenitores considera que pone en peligro al menor, o supone un problema, es el juez quien interviene para solucionarlo.

Es importante destacar que, en muchos casos, el convenio regulador o la sentencia que establece la custodia compartida ya contiene cláusulas sobre las condiciones de entrega y recogida del menor.

Algunos acuerdos especifican que solo los progenitores pueden llevar a cabo estos traslados, en este caso no hay lugar a dudas de quienes deben ser las personas presentes en las entregas y recogidas, y, de no ser así, estarían incumpliendo lo ordenado por el juez.

¿Cuándo puede un tercero recoger al menor?

En caso de que en el convenio regulador no exista una prohibición expresa, o algo que lo impida, se permite siempre que se cumplan con unas condiciones.

Consentimiento mutuo

Es fundamental que ambos progenitores estéis de acuerdo.

En caso de que uno de los dos no lo veáis claro, ya sea por la persona elegida o por el modo de hacerlo, es mejor buscar otra alternativa.

Proximidad y confianza

La persona encargada de recoger al menor debe ser siempre alguien cercano y de confianza, como un familiar directo, por ejemplo, su abuelo, tío, o una persona designada previamente como puede ser un cuidador, pero, en todo caso, aceptada por ambas partes

Evitar conflictos

La entrega a terceros es una opción para evitar conflictos entre los padres, sobre todo si su relación es complicada.

Esta decisión debes tomarla siempre poniendo por delante el bienestar y la seguridad de tu hijo para evitar que se sienta en el medio de la “batalla” que vivas con tu ex, y en la que él no debe participar.

¿Puedo negarme a entregar a mi hijo a un tercero?

Puedes hacerlo, tanto tú como tu expareja, siempre que consideres que compromete su bienestar o seguridad, es por esto por lo que es necesario un consenso previo que establezca qué personas pueden hacerse cargo de esa tarea.

Es importante recordar que el bienestar del menor siempre está por encima de todo, si uno de vosotros cree que la situación no es favorable, su derecho a proteger al niño prevalece, pero también hay que recordar que estarías ante un incumplimiento de las condiciones de custodia, y puede tener consecuencias legales.

#04. Consecuencias legales de no entregar al menor

Las tiene, como decimos, sobre todo si no existe un motivo claro o justificable. 

En separaciones tormentosas no es extraño que una de las partes intente obstaculizar la relación del menor con el otro progenitor, y es cuando suceden los retrasos en las entregas o recogidas, o situaciones que se fuerzan con el objeto de perjudicar.

Si ocurren de manera reiterada, acude al juez para denunciar un incumpliendo las condiciones de custodia

 

El incumplimiento del régimen de custodia acordado puede interpretarse como una falta de colaboración y respeto hacia el otro progenitor que, en casos graves, cuando se realizan una y otra vez, implica solicitar la revisión del régimen de custodia.

4 recomendaciones ante la entrega del menor a terceros

Para evitar malentendidos y conflictos, como en todos los casos en los que hay por medio menores, recomendamos llegar a entendimientos entre vosotros, además, que esas decisiones se incluyan en los acuerdos que hayáis firmado.

No son pocas las veces en las que una pareja se separa con normalidad, y el paso del tiempo hace que surjan conflictos que enquistan esa buena relación inicial, tener firmada cualquier decisión evita que la situación empeore.

01.-Incluir una cláusula en el convenio regulador

Si la entrega a terceros es una opción frecuente, considera incluir una cláusula en el convenio que establezca los términos para esta situación.

02.-Acordar las personas autorizadas

Si ambos estáis de acuerdo, acordad previamente una lista de personas que pueden hacerse cargo de él en vuestro nombre.

03.-Comunicación clara y directa

Fundamental.

Es esencial que habléis de las circunstancias en las que puede ocurrir, por trabajo, viajes o cualquier otro imprevisto que surja que os impida cumplir con las condiciones de entrega o recogida, en las que sea necesario acudir a otra persona que lo haga en vuestro nombre, sin que suponga ningún problema.

04.-Evitar conflictos delante del menor

Los padres, en todo momento, debéis llevaros bien de cara a vuestros hijos, y dejar a un lado las rencillas que puedan existir, porque no hay duda de que los continuos desacuerdos y conflictos afectan negativamente al niño. 

Siempre que sea posible, es importante tratar estos temas de manera privada y sin que esté presente.

Un consejo, cuando la situación es complicada, es acudir a un abogado especialista en Derecho de Familia, o también a un mediador que os ayude a solucionarlo y tomar decisiones que favorezcan y no perjudiquen.

 

La entrega y recogida de menores por terceros debe estar aceptada por ambos, y conocerse con anterioridad la persona que la va a realizar para evitar incumplimientos que te pueden llevar ante el juez y, sobre todo, perjudicar a tus hijos.

Si tienes dudas, consulta con nuestro bufete antes de tomar una decisión tan importante para asegurarte de qué derechos tiene hacerlo u oponerte a que tu expareja lo haga.

 

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Cómo actuar ante un embargo de sueldo (trabajador y empresa)

Hay situaciones en las que la empresa y trabajador se ven envueltos en un procedimiento nada agradable para nadie, la obligatoriedad de la primera de retener parte del salario del segundo.

Hablamos de un embargo del sueldo, un procedimiento legal que retiene una cantidad del salario que percibe un trabajador para saldar una deuda pendiente. 

Conozcamos cómo funciona, qué implica y cuáles son tus derechos y obligaciones en esta situación.

¿Qué es un embargo de sueldo?

Una medida legal por la cual una parte del salario de un trabajador se retiene y se destina al pago de una deuda y que ha sido ordenada por un juez. 

Es decir, si tienes deudas pendientes y no las cancelas, el acreedor está en su derecho de solicitar al juez que intervenga y ordene que una parte de lo que cobras sea retenida, cada mes, para hacerlo.

Es importante destacar que este tipo de embargo no afecta la totalidad de tu salario, existe un mínimo inembargable, lo que significa que siempre hay una cantidad suficiente, que no se toca, para cubrir tus necesidades básicas

Otro asunto a atener en cuenta es que ambos, empresa y trabajador, sufrís implicaciones que debes conocer, ya estés en un lado o en otro.

¿Qué implica el embargo de sueldo para el trabajador?

El embargo de tu sueldo, sin duda, es preocupante, piensa que afecta directamente a tus ingresos mensuales, que se ven reducidos de manera considerable, como veremos un poco más adelante. 

Mínimo inembargable

La ley protege una parte lo que cobras. 

Si equivale o es menor al salario mínimo interprofesional (SMI), esa cantidad no se puede embargar.

Para que te hagas una idea, en 2024, el SMI en España es de 1.134 € mensuales (14 pagas), si ganas más, el excedente es lo embargable, teniendo en cuenta unos porcentajes establecidos por la ley.

Porcentajes de embargo

Bien, siguiendo con el ejemplo anterior, lo que exceda de 1.134 €, como decimos, es susceptible de embargo, pero no todo, lo que implica que cuanto más elevado es el salario, mayor es el porcentaje que puede ser embargado.

Estos porcentajes varían en función de la cantidad que se excede del SMI, y son escalonados, es decir, se te quita más a medida que tu sueldo es más alto:

El 30%, entre el SMI y el doble del SMI.

El 50%, entre el doble y el triple del SMI.

Así sucesivamente hasta llegar a un 90% en caso de que exceda del quíntuple del SMI 

En caso de que acumules varias deudas, se te embargan de manera simultánea, pero siempre respetando esos porcentajes y tramos.

Es el juzgado el encargado de notificar tu situación de embargo y debes colaborar porque es tu obligación legal, a la vez que tu empresa tiene otras que también ha de acatar.

¿Cómo afecta el embargo de sueldos a la empresa?

Una vez que la empresa es notificada de que debe retener parte del salario de uno de sus trabajadores, está legalmente obligada a cumplirlo.

Retención de la parte embargada

Calcular la cantidad a embargar siguiendo las instrucciones del juzgado, teniendo en cuenta el mínimo inembargable y los porcentajes que te hemos mencionado.

Tras ese primer paso, debe retener esa cantidad cada mes, hasta que se cancele la deuda.

Transferencia del dinero embargado

La empresa no se queda con el dinero retenido, lo transfiere al juzgado o a la entidad designada para gestionar el embargo, y es fundamental que lo haga dentro de los plazos establecidos.

Cumplimiento obligatorio

El incumplimiento de esta obligación trae consecuencias legales, si no cumple con la orden de embargo, se enfrenta a sanciones, y a ser considerada responsable del pago de la deuda del trabajador

Confidencialidad

Aunque no es un procedimiento confidencial entre las partes involucradas, no quita que la empresa sea discreta, no hay necesidad de informar a otros empleados sobre la situación del trabajador afectado.

¿Cuál es el proceso de embargo de sueldo?

Hay unos pasos que afectan tanto a trabajador como a empresa, pasos que se dan una vez que se inicia un procedimiento de embargo.

01.-Reclamación de la deuda 

Todo comienza cuando el acreedor reclama un pago ante el juez, y puede ser por diversas razones: impago de préstamos, deudas con Hacienda, multas de tráfico, etc.

02.-Orden judicial

Si el juez considera que el deudor debe pagar la cantidad reclamada y no lo ha hecho de manera voluntaria, emite una orden judicial específica con el total que ha de embargarse, y, en el caso de sueldos, cómo debe realizarse el embargo de acuerdo con los tramos establecidos por ley.

03.-Notificación a la empresa 

El juzgado, o entidad responsable, notifica a la empresa y, desde ese momento, está obligada a retener parte del salario y transferirlo.

04.-Cálculo del embargo 

La empresa calcula la cantidad que puede embargar teniendo presente el mínimo y los tramos porcentuales aplicables según el salario 

05.-Retención mensual

La empresa realiza la retención mensual del salario del trabajador hasta que la deuda esté saldada, o que reciba una nueva orden que indique lo contrario.

06 Fin del embargo

Una vez que la deuda ha sido completamente pagada, el juzgado emite una notificación que pone fin al embargo, y desde entonces la empresa ya no realiza más retenciones.

Hay una situación excepcional que nos encontramos entre nuestros clientes y es un embargo de sueldo cuando existe por medio una pensión alimenticia.

Aquí las dudas son normales y es importante conocer cómo puede afectar en caso de que se dicte un embargo de sueldo.

¿Cómo afecta un embargo al pago de la pensión alimenticia?

Empecemos aclarando que la ley otorga una especial protección a las obligaciones relacionadas con el bienestar de hijos y dependientes, y que tienen total prioridad ante cualquier otra deuda contraída.

Pensión alimenticia: prioridad frente a otras deudas

Si estás en esta situación, el pago de la pensión alimenticia se mantiene por encima del embargo.

En caso de que estés al otro lado, si eres quien la tiene que recibir, el embargo del sueldo de la otra parte no debe preocuparte, la pensión alimenticia se paga en su totalidad antes de aplicar cualquier embargo sobre el sueldo restante. 

La ley entiende que la pensión alimenticia cubre necesidades básicas de los hijos, por lo que se protege ese derecho antes de destinar fondos a otros pagos.

Cómo calcular el embargo cuando hay pensión alimenticia

El cálculo del embargo de sueldo es un poco más complejo, ya que los juzgados tienen que asegurarse de que ambas obligaciones se cumplan, pero siempre dándole prioridad a la pensión. 

Determinación de la pensión alimenticia:

En primer lugar, se asegura que el trabajador cumpla con su obligación de pagar la pensión alimenticia en su totalidad, como decimos, esa cantidad no está sujeto a embargo y debe abonarse sin alteraciones, independientemente de las demás deudas.

Cálculo del mínimo inembargable

Después de pagar la pensión alimenticia, se aplica el cálculo del mínimo inembargable al salario que le queda al trabajador, es decir, una vez deducida la pensión alimenticia, el trabajador tiene derecho a conservar una cantidad equivalente al salario mínimo interprofesional como mínimo inembargable.

Si, después de cumplir las dos condiciones, aún queda dinero, entonces se aplica el embargo sobre ese excedente.

Ejemplo de cálculo de embargo de un sueldo con pensión alimenticia

Imaginemos que debes pagar una pensión alimenticia de 300 € mensuales y ganas 1.500 € al mes. 

Además, tienes una deuda pendiente por la cual se ha ordenado un embargo de tu sueldo.

Primero, se restan los 300 € de pensión alimenticia, te quedan 1.200.

Como el mínimo inembargable es el SMI (1.134 € en 2024), de esos 1.200 €, 1.134 € están protegidos y no te los pueden retener.

El excedente es, en este caso, de 66 € (1.200 €-1.134 €), sobre esta cantidad, se aplican los porcentajes de embargo que establece la ley.

Entender cómo se aplican estas normas y saber cómo manejar la situación, ya seas trabajador o empresa, es fundamental para cumplir con las obligaciones legales y evitar complicaciones que nadie desea, ya que estamos ante una situación delicada para ambos, y saber gestionarla es esencial

Conocer el proceso, derechos y obligaciones, te permite manejar la situación y para eso cuentas con nuestro bufete.

Respondemos la duda que te surjan, contacta con nosotros, te ayudamos en el proceso.

 

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

Reconciliación y mediación familiar: alternativas a los tribunales

El conflicto en una disputa familiar puede llegar a un punto en el que no se ve salida, y las partes piensan que la mejor opción es acudir a los tribunales, y que sea un juez quien decida.

Sin embargo, existen unos inconvenientes que debes tener en cuenta antes de tomar esa vía: procesos largos y tediosos, costos elevados, y un impacto emocional importante, sobre todo si hay hijos menores que tengan que verse en la obligación de declarar.

Es fundamental valorar alternativas como son la reconciliación y la mediación familiar.

¿Cómo funciona la reconciliación familiar?

Una reconciliación es un proceso de diálogo que busca, antes de darla por terminada, restablecer la relación a punto de romper.

No siempre implica llegar a un acuerdo formal, no es que vaya a ser la solución a los problemas enquistados, sino que, más bien, facilita la comunicación entre las partes, intentando que se ponga uno en lugar del otro para entender su comportamiento.

Este proceso, que puede llevarse a cabo con la ayuda de un consejero familiar, un terapeuta, o incluso un abogado especializado en derecho de familia, tiene como objetivo frenar que el conflicto avance hasta que no tenga solución.

Procedimiento de la reconciliación familiar

Una reconciliación es una opción muy útil en esas parejas que todavía piensan que hay solución, y que están más abiertas a encontrarla

En caso de que alguna de las partes o las dos, no tenga intención y además intente bloquear cualquier decisión, al final se deberá recurrir a la figura del juez para solucionarlo.

Una mediación se puede iniciar en dos supuestos: antes o después de la sentencia de divorcio

Cuando el juez todavía no ha tomado una decisión, una reconciliación paraliza el acuerdo de separación o divorcio, siempre que ambos cónyuges comuniquen de manera voluntaria su intención de seguir juntos.

En caso de que ya haya sentencia, la cosa cambia, y es necesario realizar ciertos trámites

¿Cómo inicio una reconciliación si ya hay sentencia de divorcio? 

Antes de nada, presentad un escrito oficial en el juzgado que tramita vuestra separación, tras eso, el juez os citará para ratificar eso que habéis presentado.

Ahora es él quien invalida la anterior sentencia de separación, siempre que no encuentre alguna razón para no hacerlo, por ver irregularidades en la solicitud.

Una situación diferente es si el divorcio ya se ha llevado a cabo, entonces, en caso de que queréis retomar la relación y volver al punto de partida, solo queda un segundo matrimonio.

¿En qué consiste una mediación familiar?

Si bien la reconciliación es un intento de reconstruir la relación, la mediación familiar busca resolver el conflicto de manera colaborativa, sin necesidad de que las partes se reconcilien completamente.

Aquí, un mediador, imparcial y capacitado, ayuda a llegar a un acuerdo aceptable para ambos sin que un juez o tribunal intervenga en la decisión.

Aplicaciones de la mediación en el Derecho de familia

La mediación familiar se utiliza en situaciones familiares en las que no se puede llegar a un acuerdo, ya sea por la dificultad de hacerlo, o porque el enfrentamiento es tal que las partes no ayudan a conseguirlo, sino que lo que quieren es perjudicar al otro.

Divorcios y separación de bienes 

En lugar de que un juez determine la división de bienes y propiedades, la mediación permite que las parejas negocien un acuerdo justo y con el que ambos se vean beneficiados.

Custodia y visitas de los hijos 

En este caso es especialmente importante que las partes dejen a un lado sus reproches, porque no solo ellos se ven afectados por las disputas.

Un entendimiento mutuo es siempre más conveniente para los padres, y menos traumático, para los niños que una decisión impuesta por un tribunal.

Pensiones alimenticias 

Ayuda a las partes a alcanzar acuerdos sobre la cantidad y la duración de las pensiones alimenticias, tanto las que corresponden al cónyuge como a los hijos.

Como siempre decimos, acercar posturas es la mejor solución para las partes y para quienes, de manera indirecta, están involucrados, se trata de intentar ceder hasta llegara una decisión conjunta y equitativa.

Características de la mediación familiar

Una mediación, para que sea efectiva, debe seguir algunas pautas:

Voluntariedad 

Ambos debéis acudir de manera voluntaria, o no servirá de nada, tenéis que estar convencidos de que es una solución que merece la pena intentar antes de llegar a los tribunales, y estar abiertos a ella.

Neutralidad del mediador

El mediador no toma partido ni impone una decisión, solo facilita la conversación, y ayuda a identificar los problemas, para encontrar una solución.

Tan solo eso es muy valioso, en una mediación de carácter familiar las emociones bloquean el avance y dificultan cualquier negociación.

Confidencialidad

A diferencia del proceso judicial, la mediación es completamente confidencial.

Los temas que se discuten no pueden ser utilizados como evidencia en un juicio, lo que anima a ser honestos y a abrirse a la comunicación.

Flexibilidad y control 

Tenéis más control sobre el resultado, decidís qué términos son aceptables y cuáles no, en lugar de dejar la decisión final en manos de un juez, que entonces solo os queda acatarla.

Se consigue que los acuerdos sean más ajustados a las necesidades de cada uno, diferente a las resoluciones de los tribunales que son más estandarizadas.

Costos reducidos 

Uno de los grandes beneficios: el ahorro económico. 

Los procedimientos judiciales no cabe duda que implican elevados costos en términos de abogados, peritajes y tasas judiciales, mientras que la mediación suele ser considerablemente más accesible.

Tiempo más corto

Un juicio puede extenderse durante meses o incluso años, la mediación se resuelve en un período de tiempo mucho más corto, muy importante cuando hay niños involucrados.

El proceso de mediación en 10 pasos

El proceso de mediación familiar sigue una estructura para lograr el objetivo: guiar a las partes en conflicto hacia un acuerdo satisfactorio para ambos.

1. Selección del mediador

Puedes optar por un mediador a través de referencias de abogados, instituciones de mediación o servicios de resolución de conflictos. 

Lo que es fundamental es que sea imparcial, tenga experiencia en el área de derecho familiar, y genere un ambiente de confianza y colaboración.

2. Primera reunión (sesión de orientación)

El mediador explica el proceso, sus principios, y el papel que desempeña como facilitador, también se cubren aspectos importantes como la confidencialidad del proceso y la voluntariedad de las partes para llegar a un acuerdo.

3. Identificación de los temas en disputa

El mediador ayuda a identificar los temas clave, que os han llevado a este punto, como disputas sobre la custodia de los hijos, distribución de bienes, acuerdos de manutención o cualquier otra cuestión enquistada.

4. Perspectivas de cada parte

Cada uno tenéis la oportunidad de expresar vuestro punto de vista sobre cada uno de esos temas.

Un momento crucial en el proceso de mediación, ya que permite escuchar las preocupaciones y necesidades del otro en un entorno controlado.

5. Soluciones y propuestas

La fase creativa del proceso, tenéis la oportunidad de sugerir diferentes alternativas para resolver esos problemas ya identificados.

6. Negociación y ajuste de propuestas

Comienza la negociación para llegar a un acuerdo sobre unas propuestas y cláusulas viables para ambos.

El mediador supervisa y facilita estas negociaciones, asegurando que el proceso se mantenga justo y equilibrado, si bien puede sugerir compromisos, es esencial que cualquier ajuste se realice con el consentimiento pleno de ambas partes.

7. Acuerdo preliminar

Un borrador que refleja los términos acordados por las partes, y detalla cómo se implementarán las soluciones propuestas.

8. Revisión del acuerdo por abogados

El mediador no tiene la autoridad para hacer cumplir legalmente el acuerdo, podéis optar porque abogados revisen el documento para garantizar que se rija en los estándares legales.

Este paso os ayuda a asegurar que ninguno firmáis algo que no entendéis completamente, o que puede ser inapropiado desde un punto de vista legal.

9. Firma del acuerdo final

Se procede a la firma del acuerdo que marca el final del proceso de mediación

Este documento, dependiendo de la naturaleza del conflicto, puede presentarse ante un tribunal para ser aprobado y adquirir fuerza legal.

10. Implementación del acuerdo

Las partes deben cumplir con los términos acordados, en caso de incumplimiento, el acuerdo puede ser ejecutado judicialmente.

 

Pensar que, cuando no hay manera de acercar posturas, es un juez quien tiene la solución es buena idea, pero plantear la opción de otras salidas también.

Un proceso jurídico alarga y encarece una decisión que podéis tomar entre ambos, solamente con ayuda de un tercero que medie o facilite las conversaciones que deriven en un acercamiento.

 

Autor

Manuel Hernández García

Director y Socio Bufete Vilches Abogados

Letrado del Ilustre Colegio de Madrid 72.539

Linkedin
Premios y Medios de comunicación

Si necesitas ayuda personalizada para tu caso, quieres comentarnos tu situación o necesitas asesoramiento te recordamos que puedes solicitar una cita o video cita online en cualquiera de nuestros despachos:

  1. Madrid
  2. Las Rozas
  3. Móstoles
  4. Majadahonda
  5. Torrejón de Ardoz
  6. Tres Cantos
  7. San Sebastián de los Reyes
  8. Alcobendas
  9. Getafe

 

 

© Vilches Abogados 2020 - Política de Cookies y Términos legales - Vilches Abogados Madrid